Libros: Poesía estupefaciente de Germán Maggiori
Uno se calza los guantes, se sube al ring, se saca la bata, le colocan el protector bucal, escucha la campana y ya se encuentra listo para ser parte de una pelea de boxeo. Eso mismo se siente al leer el último libro de cuentos de Germán Maggiori, Poesía estupefaciente, editado por Milena Caserola.
Nueve relatos que mantienen la misma intensidad, cada uno pareciera cuchillos que se nos clavan, nos duelen, pero el dolor es dulce. Hay segundos para el respiro, pocos, casi nada, solamente cuando uno pasa de página, para volver nuevamente a imantarse con el texto. Se vuelve adicto a los renglones. Como lo son algunos personajes de los cuentos.
En 2010 Poesía estupefaciente fue distinguido por el fondo nacional de las artes con el segundo premio en el concurso de régimen de fomento a la producción literaria nacional y estimulo a la industria editorial.
Los cuentos van desde la muerte de un conejo punk en una cárcel, rock, drogas y policías, la intoxicación como medio de escape, una expedición al centro de Australia en busca de una manada de emúes, vendedores de viajes de egresados, un viaje a Mar del plata y hasta la autodestrucción de un empleado de una obra social.
Maggiori a través de una descripción fina, logra colocar al lector en una posición privilegiada, lo convierte en protagonista sin querer serlo, tiene la misma capacidad para describir tanto una cantina perdida en Australia, como para relatar con detalle el viaje en tren desde el conurbano hasta el microcentro. Filoso, irónico, sensible y tremendamente violento. Un cross de derecha. Besamos la lona y cerramos el libro.
Poesía estupefaciente, Germán Maggiori, editorial Milena Caserola, 156 páginas.
