Las perlitas del homenaje a concejales salientes
El Concejo Deliberante de San Miguel homenajeó hoy a los concejales oficialistas y opositores que finalizaron su mandato. Estuvieron funcionarios del gabinete y concejales electos de los bloques Frente de Todos y de Juntos por el Cambio. Los discursos estuvieron plagados de agradecimientos y palabras emotivas, destacando el rol del Emilio Monzó local, presidente del Concejo Deliberante, Hugo Reverdito (y sí, también en un momento se emocionó y le costó dar la palabra).
Antes de la sesión homenaje se aprobó la suspensión de la licencia de Joaquín de la Torre, a partir del 9 de diciembre. Sobre el tema, un importante concejal de la oposición había dicho minutos antes en el viaje en ascensor a un periodista: «Es un mamarracho». Luego, en la sesión, no pronunció queja; simplemente, su bloque y el de Marcela Viguera y Sebastián Cáceres votaron a favor.
El intendente que no fue
Minutos antes de la sesión homenaje, estaban reunidos en el despacho principal el intendente Jaime Méndez y los secretarios Francisco Nigro (Secretaría General), Cristian Méndez (Asuntos Públicos) y Pablo de la Torre (Salud). Recibieron un whatsapp: «¿Está (Gabriel) Katopodis en la Muni?». Preguntaba el presidente del Concejo Deliberante, Reverdito. La respuesta fue negativa. Pero un empleado municipal juró que lo había visto entrar por la puerta principal. Los funcionarios -que minutos después entraron en filita al Concejo y con mismo uniforme- seguían negándolo. Sin embargo, los periodistas bajaron rápido a la calle Sarmiento a chequear y buscar la ansiada foto del intendente de San Martín y futuro ministro de Obras Públicas (porque entre creer a un político y a un trabajador, se le cree siempre al segundo; pero puede fallar). El dato era que si estaba Katopodis, estaba Joaquín de la Torre debido a su amistad. Pero De la Torre estaba en La Plata con la gobernadora definiendo que la UCR presidirá en Diputados y el PRO en el Senado. En fin, la foto nunca pudieron obtenerla. Más tarde, el prensa de Katopodis informó a los periodistas que su jefe sí había visitado un distrito vecino pero no era San Miguel, sino Hurlingham.
El funcionario que no aplaudió
Como no podía ser de otra manera, el discurso más largo fue el del dirigente Franco La Porta. Sin dudas, fue el más político: dedicó sus quince minutos a repasar el camino de cada uno de los concejales que llegaron en la lista que él encabezó en 2015. En muchos casos apeló al sentido del humor, como cuando agradeció a Castro por apoyarlo siempre, salvo en ese momento que le daba la espalda (porque estaba sentado adelante suyo). A unos metros lo escuchaba su apuesta a futuro: Cristian Mayal, que lo quiere para la presidencia de bloque en caso de pedir nuevamente licencia. Cuando terminó, todos los funcionarios del Ejecutivo aplaudieron menos uno: Pablo de la Torre. El secretario de Salud ni siquiera lo miró mientras La Porta habló.
Más tarde, le tocó hablar al presidente del bloque Frente de Todos, Javier Coronel, que bajó línea: «Agradezco a mi bloque que está unido, sólido y con ganas de seguir trabajando en un proyecto nacional y popular». Inmediatamente, un whatsapp del sector del público opositor viajó hacia el otro lado de la sala con una pregunta: «¿Sólido?». Coronel destacó agradecimiento a su jefe político, La Porta; que hasta el fin de la sesión siguió atento los discursos y no paró de garabatear con su lapicera color verde.
Sin invitación para el almuerzo con Vidal
A lo largo de los últimos cuatro años, siempre los discursos de los concejales opositores fueron más extensos que el de los oficialistas. Esta vez tampoco fue la excepción. De los que terminan mandato, el único ausente fue Diego Serial. Algunos de los oficialistas todavía continuaban quejosos por no haber sido invitados al almuerzo del lunes pasado en Indios con la gobernadora María Eugenia Vidal. «Votamos todo y nunca nos tienen en cuenta», expresó un edil en los pasillos del tercer piso.
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El radical Ciro Ebi, quien reemplazó al gerente de ANSES Andrés Salvaggio durante tres años, también dijo presente en la sesión homenaje, quedándose a un costado de las bancas. Por acordar con el oficialismo (acuerdo Kirchner – Massa), el oficialismo hizo volver a Salvaggio a la banca y así Ebi perdió su concejalía. Llamativamente, el verborrágico Salvaggio no dijo nada hoy.
Uno de los discursos más sentidos fue el de la oficialista María de los Ángeles Di Conza. Afirmó que la política la atravesó: «Aquí vi crecer a mis hijos y me tocó conocer a la persona más genuina, noble y transparente con quien espero llegar a vieja». En ese instante todas las miradas se posaron en una persona, hasta el intendente -que es medio hosco para estas cosas- y que estaba a su lado giró la cabeza.
Aprovechando la cercanía -puesto que Méndez nunca los recibió en bloque- Juanjo Castro aprovechó para recordarle: «Hace tres años, Jaime, me prometiste que íbamos a hacer las salas velatorias municipales gratuitas y no puedo dejar de decirte, en mi último día como concejal, que cumplas con tu palabra». También remarcó las difamaciones que se sufre muchas veces haciendo política: «He tenido que soportar, durante muchos años, que digan de mí que soy un adicto a las drogas». Su hija de 15 años lo escuchaba a un metro de distancia. Castro mencionó que por eso presentó la ordenanza de la rinoscopia obligatoria para todos los concejales y funcionarios del Ejecutivo y que ha sido aprobada.
De buen humor, el intendente electo, encargado de cerrar la sesión, rompió el hielo diciendo que se creía elegante hasta que lo vio al Negro Sánchez con su saco color azul.
Para finalizar, fue extraño ver vasitos plásticos sobre las bancas de los ediles, ¿sería un mensaje de lo que vendrá en el presupuesto 2020? Lo cierto es que las copas de vidrio estuvieron destinadas al ágape posterior. El homenaje culminó con foto grupal y continuó con más despedidas en el tercer piso.
