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La autopsia del remisero de Tigre indicó que murió por «ahogamiento»

El cuerpo del remisero Ezequiel Núñez, quien desapareció en la mañana del último miércoles tras ser absorbido por una boca de tormenta cuando intentaba empujar su vehículo en Benavídez, fue hallado hoy flotando en el arroyo Claro, partido bonaerense de Tigre, y la causa de su muerte fue «traumatismo por ahogamiento», informaron hoy a Télam fuentes policiales.

La autopsia, que concluyó esta tarde en la morgue de San Fernando, determinó que el deceso por ahogamiento, y que corresponde a una data de 48 horas, añadieron las fuentes de la Policía.

El lugar donde apareció el cuerpo fue muy cerca de calle Italia de Villa La Ñata, a unos 400 metros de la desembocadura del Río Luján, cerca del complejo de barrios privados Nordelta, y a seis kilómetros del lugar donde fue visto por última vez cuando intentaba sacar su auto de una zanja en medio de una tormenta, precisaron las fuentes.

El cuerpo de Nuñez, de 34 años, fue encontrado durante el operativo de búsqueda iniciado dos días atrás, en el que participaban buzos de la Policía, personal de Defensa Civil del municipio de Tigre y Bomberos Voluntarios, junto a perros rastreadores y drones.

Fue Pedro, un can labrador del cuartel de bomberos de Hurlingham quien detectó el lugar donde estaba el cuerpo.

En el sitio del hallazgo, el intendente de Tigre, Julio Zamora, en declaraciones a la TV Pública, explicó que el hombre cayó en una boca de tormenta «que era parte de una obra para un barrio cerrado aprobada por la anterior gestión del Ministerio de Obras y Servicios Públicos».

El funcionario comunal y la familia de la victima agradecieron a «los 15 cuarteles de bomberos que trabajaron, a la Prefectura, a Defensa Civil, a la Policía y al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, por el apoyo en la búsqueda».

La investigación de lo ocurrido está a cargo de la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) de Benavídez, cuya titular es Laura Capra.

Núñez transportaba a su amigo Guillermo Leiva cuando su vehículo quedó atascando en el agua, y al salir para intentar empujarlo, fue succionado por la boca de tormenta, mientras el otro hombre logró escapar por la ventana de la unidad, de acuerdo a su relato.

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