Jefe del Tesoro de EE.UU. y jefe del FMI elogian a Caputo y Milei
La influyente Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha expresado su firme apoyo a las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei, elogiando su enfoque pero advirtiendo que aún quedan desafíos por delante.
El ministro de Economía, Luis Caputo, se reunió el jueves pasado con Yellen al margen de la cumbre de ministros de finanzas del G20 en São Paulo.
Argentina está buscando el apoyo de sus aliados occidentales mientras se embarca en una campaña masiva de austeridad que implica recortar el gasto público, reducir el tamaño del gobierno y la devaluación de su moneda.
La reacción al cambio de rumbo ha sido fuerte, con un aumento del malestar social y laboral. Maestros, trabajadores ferroviarios, profesionales de la salud y sindicatos ya han tomado las calles en huelga mientras luchan por hacer frente a una inflación del 250 por ciento y la caída del poder adquisitivo.
Sin embargo, a pesar de los desafíos que se avecinan, Yellen elogió la administración de Milei en la reunión del jueves. Destacó los «pasos importantes» del gobierno para restaurar la estabilidad económica y la credibilidad.
El gobierno del presidente Milei «ha heredado una ardua tarea de estabilización, pero ya ha dado algunos pasos importantes para restablecer la sostenibilidad fiscal, ajustando el tipo de cambio y combatiendo la inflación», afirmó Yellen al inicio de su reunión con Caputo.
Caputo destacó a Yellen que Milei había sido «muy honesto» durante la campaña presidencial del año pasado sobre las reformas necesarias para superar la crisis económica que aqueja al país y que confía en que Argentina se encuentra en «un punto de inflexión».
El titular de Hacienda felicitó a su vez a Caputo «por su liderazgo durante este período».
«No hay duda de que ha sido y seguirá siendo un período difícil de transición económica para el pueblo argentino. Proteger a los más vulnerables durante esta transición será un desafío pero de vital importancia», afirmó Yellen en línea con las recientes demandas también. hecha por la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, con quien Caputo se reunió el día anterior.
Manifestó que ve muchas áreas de colaboración entre Estados Unidos y Argentina en los temas que se discutirán durante la reunión de esta semana de funcionarios de finanzas del Grupo de las 20 principales economías.
El apoyo de Yellen a la «transición económica» de Argentina se hace eco del respaldo expresado también por su colega de gabinete, el secretario de Estado Antony Blinken, un visitante reciente a Argentina, también tras una cumbre ministerial del G20, esta vez en Río de Janeiro.
El miércoles por la tarde, Caputo también mantuvo un «muy buen» encuentro con Georgieva, según un comunicado oficial.
Tras el encuentro, Georgieva destacó en la red social X «los esfuerzos sostenidos por las autoridades para restablecer la estabilidad, apoyar a los más vulnerables y generar apoyo a las reformas».
Caputo desmintió el jueves pasado los rumores sobre un nuevo programa de préstamos del FMI: «El Fondo está abierto a explorar un nuevo programa pero no estamos negociando nada por el momento», escribió en respuesta a un mensaje en X.
«La séptima revisión del programa concluyó a finales de enero» cuando se aprobó la remesa inmediata de 4.700 millones de dólares, explicó un funcionario del FMI. Esa suma elevó a 40,6 mil millones de dólares el total otorgado como parte de un programa de asistencia de 44 mil millones de dólares.
«Nuestro objetivo sigue siendo apoyar políticas destinadas a restaurar la estabilidad macroeconómica en Argentina, al mismo tiempo que protegemos a los más vulnerables», añadió la fuente.
Una Argentina muy endeudada está sufriendo una falta de divisas fuertes en un contexto de acceso prácticamente nulo a los mercados crediticios internacionales.
La segunda al mando de Georgieva, Gita Gopinath, también elogió la semana pasada el programa económico de Milei durante una visita a Argentina.
El gobierno ha implementado una devaluación del 50 por ciento, eliminó los controles de precios, desreguló la economía y realizó recortes drásticos para alcanzar un déficit fiscal cero con el fin de contener una inflación anual del 254,2 por ciento con más de la mitad de la población por debajo del umbral de pobreza.
– TIMES/NA/AFP
