San Miguel

Cómo trabaja el comité de crisis de la Red Santa María

"El trabajo en red está potenciando la solidaridad de la gente", remarcaron desde la red barrial que nuclea vecinos e instituciones.

El párroco Marcos de la Iglesia San José junto con Pablo Moledo son referentes del comité de crisis de la Red Santa María. En diálogo con Diario PH explicaron cómo trabajan y remarcaron la ayuda entre vecinos en tiempos de cuarentena: «El trabajo en red está potenciando la solidaridad de la gente».

-¿Cómo surgió el comité de crisis?

Marcos: Al comienzo de la cuarentena la única institución que estaba trabajando con comedores era la Iglesia, eso era evidente en el barrio. Con el correr de las semanas empezaron a surgir focos solidarios entre los vecinos y las escuelas también empezaron a asistir con mercadería. Entonces, surgió la idea de convocar a las instituciones -escuelas, merenderos y comedores- para preguntarles qué están haciendo, qué pueden ofrecer y qué necesitan de otros. Se armó ahí este comité de crisis barrial para atender esta emergencia y con referentes barriales como directoras de escuelas, Pablo (Moledo) como referente de la parroquia, de FM Trujui y del Foro Santa María. El objetivo principal es aunar los esfuerzos, compartir la información para responder juntos a los mismos desafíos. No es que inventamos la pólvora, sino el hecho de conocerse potenció muchísimo la ayuda. «Ah, yo no sabía que la escuela estaba repartiendo mercadería», decían unos por ejemplo. Ese trabajo en red está potenciando la solidaridad de la gente. Se está generando una linda dinámica. Cumplimos un mes del comité y a la hora de manifestar una necesidad, una demanda, todos salen al cruce buscando una solución. No solamente de comida, sino de otras cuestiones como el de ayudar a una familia que sufrió un robo o la asistencia a adultos mayores, donde trabaja un grupo de voluntarios que se llama Contá Conmigo. También hay  asesoramiento para ANSES y el IFE.

-Marcos: Ahora estamos trabajando en una base de datos de las familias muy importante. No es una ayuda donde se pierde la energía, sino una ayuda que se focaliza y es más integral. Estoy convencido, como dice el Papa Francisco, de que  los movimientos sociales, de los barrios, son como ese ejército invisible que está conteniendo las barriadas de esta zona. La salvación viene medio de abajo, de lo que se está organizando, donde otras instituciones no llegan, ni siquiera la Municipalidad. La Municipalidad por ahí me pide cosas a mí (risas).

– Como esa base datos… . 

-Marcos: Estamos de acuerdo que no vamos a pasar ninguna base de datos. Gracias a esto llegamos a lugares donde la Municipalidad no llega y ahí ves esta fuerza que se mueve de abajo. Eso implica ir y venir, recorrer, estar y acompañar. La gente te agradece que le lleves la mercadería pero también que le preguntes cómo está. Nos salvamos entre todos, nadie se salva solo.

Pablo Moledo: La Red empieza a tomar volumen y es impresionante como desde el fondo de Trujui hasta barrio Sarmiento llega la ayuda. Un vecino plantea hacer una olla vecinal, necesita carne o verdura y la ayuda llega desde otros barrios. Desde Manuelita atraviesa distintos barrios y llega a Los Paraísos, por ejemplo. Hay algo importante que dice el Papa Francisco, que no es la técnica, el rigor científico que imperan en estas relaciones de poder, sino que es el amor, que se manifiesta en esto tan sublime de preguntarle al otro cómo está, cómo se siente.

-¿Qué les transmiten las familias, cuáles son sus mayores miedos y preocupaciones por estos días?

-Marcos: La preocupación más grande fue en un comienzo el cuidarse, el contagio, el morirse de esto. Pero poco a poco el miedo y la angustia es morirse de hambre. He escuchado: «Padre, prefiero morir de coronavirus y no que mis hijos se mueran de hambre». Está la angustia de no tener ingresos como una de las principales. Obviamente está la preocupación del contagio pero no es tanto, por lo menos lo que yo veo. Para la gente que vive hacinada es un infierno la cuarentena, no es sinónimo de cuidado. Tengo una mujer y su hija embarazada aisladas en una capilla porque es insostenible la vida dentro en su casa. El miedo que te suceda algo si tenés violencia, el miedo a que no te entre plata, el miedo de no darle de comer a tus hijos.

-¿Y cuál es la otra cara de esta pandemia?

-Marcos: La otra cara es la conciencia solidaria que ha crecido. Hay ollas populares que se arman y los vecinos traen de todo y hace dos meses ni se hablaban esos vecinos. La gente asienta la esperanza de que entre todos vamos a salir.

-Pablo Moledo: Los más desposeídos nos enseña que es el sector más solidario en las situaciones más críticas. Con el padre Pablo Figueroa de Trujui fuimos a la casa de una mujer, que vivía en un monoambiente con sus seis hijos, que había empezado una olla popular dos veces por semanas porque pensó en sus vecinos sin trabajo. La solidaridad se da cara a cara entre los que menos tienen.

-Marcos: Lo que ha generado este comité es un colchón de confianza. Vecinos que organizan ollas pero al saber del comité, la gente se siente respaldada y es una linda función del espacio que se ha generado.

-Este comité va a seguir siendo necesario cuando termine la cuarentena. 

-Se generó una red de vínculos que trasciende lo circunstancial. Eso es muy potente. Ya se generó un vínculo, ya conocí a la doña que está en Mariló y ayuda… y eso no se borra aunque mejore la situación. Da pie para otros desafíos.

-¿Cuáles son los límites geográficos de la red? 

-Nos gustaría que esta red sea mucho más amplía, llega hasta La Base y hasta comedores de Moreno. Son zonas limítrofes muy complicadas. No pusimos un límite, esto depende del día a día.

-Más allá de las donaciones de vecinos, ¿reciben mercadería de Provincia o Nación?

-Para los comedores y merenderos la Municipalidad reparte semanalmente lo mínimo e indispensable. Todas las semanas se alarga la fila por la necesidad. El resto es por donaciones privadas o campañas internas de las parroquias. También los jesuitas estamos en un reparto de mercadería seca. Si no fuera por toda esa movida extra Estado, estaríamos fritos. Lo que me da la Municipalidad en realidad me sirve para un día de los comedores y nosotros tenemos cinco, donde le damos de comer a mil personas, sumado a las ollas populares. Lo que la gente dona en los barrios, lo que recibimos de organizaciones no gubernamentales, incluso de empresas es lo que sostiene.

-Pablo Moledo: Sumado a todos esos sectores hay también toda una comunidad docente en Santa María. A través de las cinco escuelas parroquiales, los docentes hacen un aporte mensual, que eso nos permite comprar mercadería. Y eso se va expandiendo.

Respecto al comité de crisis municipal, el padre Marcos expresó que no fueron invitados por el Ejecutivo municipal y que ellos sí dieron participación a dos delegados barriales como para que sepan del comité.

-Moledo: La idea es articular con todas las instituciones, con sectores de la oposición y del oficialismo. Esto requiere de una solidaridad suprema, de dejar ciertos egoísmos para poder salir todos juntos es porque lo creemos así. Hoy el foco está puesto en el prójimo.

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