Piden testigos por la muerte de un joven en La Cabaña
Lucas Irrazabal tenía 32 años y era papá de una niña de siete años. El viernes a las 23.50 estaba en su moto, detrás de un colectivo, en la intersección de las calles Cangallo y Morse de Pablo Nogués, cuando un auto a toda velocidad intentó pasar al colectivo. El vehículo chocó contra la moto y Lucas murió.
«Quiso pasar rápido, cometió una infracción, pero lo llevó adelante a mi hermano. Venía a alta velocidad, explotó el airbag del acompañante. Las marcas de las ruedas quedaron impregnadas en el asfalto, explotaron», le contó a Malviticias la hermana de la víctima, Romina.
El conductor del vehículo – quien ya está identificado- estuvo unas horas aprehendido por la Justicia mientras le realizaban el estudio de alcoholemia, pero fue liberado. Romina contó que Lucas era amigo de Pablo Vidal, el joven que también perdió la vida en febrero de 2015, cuando un auto lo atropelló y mató en Grand Bourg. Su familia también se movilizó para pedir Justicia y mayores sanciones para los responsables de muertes en la vía pública.
Ayer, familiares y amigos despidieron a Lucas pero exigen que el caso no quede impune. Mañana irán a la Fiscalía para hablar con la fiscal del caso. Por eso piden testigos para aportar declaraciones a la Justicia. Además, están organizando una marcha para el fin de semana. «No queremos que el responsable esté lo más tranquilo en su casa, mientras que nosotros no tengamos a mi hermano. Su hija lo espera todos los días. Queremos que se haga justicia», dijo Romina a este portal.
Por cualquier dato comunicarse con Romina Irrazabal al teléfono 15-2827-5359.
