'Seremos un tsunami' – La marea verde llena las calles que rodean el Congreso el 8M

A marea verdeLa marea verde, o “marea verde”, volvió a llenar las calles aledañas al Congreso, como cada 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer en Argentina. Miles de mujeres de todas las edades, desde las mayores con bastones para ayudarlas a caminar, hasta las más pequeñas de la mano de sus madres, estuvieron presentes en una jornada de lucha feminista.

En una de las capitales más importantes del mundo se repite el mismo grito de guerra. Este año en Argentina, el lema central fue “fuimos marea, seremos tsunami”.

Las manifestantes portaban carteles que sintetizaban la batalla de las mujeres contra la violencia de género. Algunos de ellos leen: “No es normal que todos tengamos una historia de abuso”, “Somos el grito de los que ya no están”, “Estamos hartos”, “Ante el odio, en el Ante el miedo nos ponemos pañuelos” y “Quieren que seamos musas porque nos temen a las artistas”.

Los rostros de víctimas de feminicidios estaban en algunas pancartas de mujeres: entre ellas Anahí Benítez, asesinada en 2017, y Candela Rodríguez, a quien le quitaron la vida en 2011. También estuvieron presentes madres de Plaza de Mayo.

Los asistentes también gritaron consignas en referencia al abuso sexual y los feminicidios, entre ellas: «Cuando me pasó a mí, mi mamá no me escuchó, pero mis amigas me escucharon, y por eso marcho» y «En memoria de todos». las chicas a las que no les creyeron”.

“Estamos aquí desde las 9 de la mañana, ese es el folklore de la marcha. Desde las 11 se empezaron a juntar todas las mujeres”, dijo Trinidad, de 29 años, de la provincia de Buenos Aires. Perfíl. “El propósito es visibilizarnos y, como cada 8M, que nos dejen de matar. El Estado tiene que garantizar nuestra seguridad”.

También se leyeron frases clásicas de la lucha feminista como “Iglesia y Estado, asunto separado”, “Silencio nunca más”, “Te creo, no estás sola” y “Ahora que nos ven”.

El edificio del Congreso estaba vallado y decenas de agentes de policía estaban presentes. No hubo corte total de tráfico, por lo que algunos coches quedaron atrapados entre los manifestantes, y el resto de vehículos circulaban intentando escapar del tráfico.

Los autobuses y líneas de metro que van a la Plaza del Congreso estuvieron abarrotados de asistentes desde el mediodía. Aunque la gran mayoría de los manifestantes eran mujeres, a diferencia de otros años, hubo algunos hombres presentes.

Un golden retriever llevaba un cartel colgado al cuello que decía “Quiero que mi dueño vuelva siempre”. En las fachadas de los edificios estaba pintada la frase “es tu pared pero era mi niña”.

Las más jóvenes lucieron brillos verdes y violetas en sus rostros, y todas, sin excepción, portaron en sus muñecas el pañuelo verde a favor del aborto legal, seguro y gratuito. «Hoy no podemos pensar en la derogación del aborto, algo que nos ha costado tanto», afirma Nadin, de 41 años, que se identifica como no binario.

Con tambores, banderas sindicales y un verdurazo, no faltaron los bailes y los cánticos. «Si te molesta que estemos peleando, eres parte del problema» y «Abu, vine a gritar lo que te hicieron callar», cantaban los manifestantes.

– Con reporte de Martha Contreras