Nicolás Posse, Karina Milei, Santiago Caputo: el 'triángulo de las Bermudas' que acecha a los funcionarios del gobierno
karina'el jefeMilei, el jefe de gabinete Nicolás Posse y el spin doctor supremo Santiago Caputo son el trío que conforman el «triángulo de las Bermudas» que acecha a los ministros y funcionarios del incipiente gobierno de Javier Milei.
El poderoso trío es responsable de al menos nueve salidas y renuncias de alto nivel en los primeros 100 días de gobierno libertario. O al menos esa fue la explicación que se le dio a Perfil por uno de los rechazados, quien asegura que ya hay varios que hacen referencia a ese triángulo marítimo donde barcos y aviones llevan siglos desapareciendo misteriosamente.
La metodología se repite. Los funcionarios avanzan en lo que suponen es su área exclusiva de trabajo sin sospechar que se inmiscuyen en algún aspecto de interés para Posse o Karina. Sin previo aviso, se les convoca a dar explicaciones, pero ya es demasiado tarde para discutir en ese momento.
Sin dar tiempo a responder, sus salidas se filtran a los medios mientras se busca alguna respuesta rápida.
«Karina es la retaguardia presidencial. Si baja el pulgar, no hay tiempo para hacer ninguna última defensa frente a Javier. El papel de [Santiago] Caputo debe marcar el rumbo más profundamente ideológico. Posse es el guardián de la administración y el más duro de todos», explicó a Perfil.
«Cuando veas una salida sin entender el motivo, mira atentamente la Boletín Oficial en los próximos días y verán quién en el Gabinete se ha quedado con algo de eso», fue su resumen.
Con la reciente salida de Omar Yasín como secretario de Trabajo, nueve funcionarios han sido expulsados hasta ahora por el trío Karina-Caputo-Posse. Los argumentos oficiales estaban lejos de ser los verdaderos motivos para desecharlos. Este último caso fue presentado como la presunta responsabilidad de Yasín en el escándalo de los salarios del Poder Ejecutivo pero se trataba, en realidad, de la aspiración de Posse de colocar en el cargo al ex abogado del Grupo Techint, Julio Cordero.
La misma suerte corrió Osvaldo Giordano, exdirector de la administración de seguridad social de ANSES, a quien Milei acusó de «dormir con el enemigo» como esposo de Alejandra Torres, la diputada del HCF (Hacemos Coalición Federal) que votó en contra de un artículo de la 'Ley de Bases' proyecto de ley general durante su segunda lectura.
Antes de Yasin, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, había echado a su subsecretario de Trabajo, Horacio Pitrau.
Uno de los primeros en irse fue Eduardo Roust, quien comenzó como subsecretario de Comunicación sin recibir confirmación oficial de su cargo. En la misma parte del gobierno, la secretaria de Medios y Comunicación, Belén Stettler, fue una destitución anticipada.
La exsecretaria de Minería Flavia Royón se convirtió en blanco de «responder» al gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, uno de los tildados de «traidor» por el gobierno.
Una de las salidas más ruidosas fue la del «superministro» de Infraestructura, Guillermo Ferraro. Mientras se instalaba un operativo de prensa que lo había abandonado por filtrar información a los medios, Posse habría querido que su cabeza se aferrara a áreas claves de la gestión de empresas estatales y preguntas referentes al Enacom, agencia reguladora de las comunicaciones, incluido Internet.
Enrique Rodríguez Chiantore, encargado de seguimiento de los servicios de salud (Superintendencia de Servicios de Salud), se enteró de su despido vía WhatsApp: «Me levanté en la mañana cuando tenía varios mensajes diciendo: 'lo siento mucho', así que abrí el Boletín Oficial y vi la noticia», explicó a Radio Mitre.
Posse lo había destituido «para aumentar la influencia de Mario Lugones, asesor del jefe de Gabinete», dijo luego al La Nación periódico.
La última salida fue Pablo Rodríguez, el funcionario encargado de distribuir alimentos a los comedores sociales bajo la órbita del secretario de Desarrollo Social, Pablo de la Torre.
