Policía paraguayo recibe sentencia de 30 años por tortura durante la dictadura

Un tribunal paraguayo condenó a un ex policía de 87 años a 30 años de prisión por brutales torturas llevadas a cabo durante la dictadura militar del país, según el fallo publicado el martes.

Sin embargo, debido a su avanzada edad, Eusebio Torres cumplirá su condena bajo arresto domiciliario y no en prisión.

Torres era un temido policía apodado «el Látigo» durante el gobierno del hombre fuerte Alfredo Stroessner (1954-1989), la dictadura más larga de Sudamérica.

Su sentencia se produjo después de un juicio de ocho días en la capital, Asunción, en el que declararon unos 20 testigos, lo que brindó una inusual ventana a los crímenes cometidos durante el gobierno de Stroessner.

«Todos los que eran considerados opositores al régimen dictatorial fueron torturados en todo el país», afirmó el juez Manuel Aguirre en su fallo.

Dijo que Torres dirigió los interrogatorios de los prisioneros y había sometido a los demandantes -dos hermanos y una de sus esposas- a «todo tipo de torturas».

Los demandantes estallaron en escenas de alegría ante el fallo.

«La verdad es que no esperábamos esta sentencia ejemplar. Se hizo justicia», dijo Carlos Casco, uno de los hermanos que fue torturado en 1976.

Ese año se produjo una serie de arrestos masivos en el apogeo de la «Operación Cóndor», en la que las dictaduras militares de América del Sur se unieron para cazar y eliminar a los disidentes de izquierda a través de las fronteras nacionales.

Los demandantes están «confundidos»

Torres, que asistió virtualmente a su juicio, insistió en que era inocente y que los demandantes «me habían confundido con otros» cinco décadas después de ocurridos los hechos.

Otros testigos que no formaron parte de la demanda detallaron espantosos incidentes de tortura.

Guillermina Kanonnikoff, de 70 años, dijo que Torres «me había torturado con látigos mientras yo protegía con mi cadáver a mi hijo de ocho meses».

Constantino Coronel, de 92 años, contó al tribunal cómo lo obligaron a beber sangre de sus propias heridas, le sumergieron la cabeza en un inodoro con heces y le aplicaron repetidas descargas eléctricas.

La dictadura de Stroessner dejó un saldo de 59 ejecuciones extrajudiciales, 336 personas desaparecidas, cerca de 20.000 detenciones ilegales y casi 19.000 casos de tortura.

A escala del pequeño Paraguay, afectó a «uno de cada 133 habitantes», según un informe de la Comisión de la Verdad y la Justicia de 2008.

Sin embargo, los procesamientos han sido raros: alrededor de una docena de agentes de policía fueron detenidos por tortura y el propio Stroessner, sentenciado en rebeldía, murió en 2006 a la edad de 93 años, sin haber sido nunca extraditado de su retiro en Brasil.

El derechista Partido Colorado que estaba en el poder en Paraguay en ese momento continúa dominando la política hoy, y Torres fue honrado por el estado en 2014 por su carrera de medio siglo, un evento que provocó mucha ira.

por Hugo Olazar, AFP