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'Los Pozos': 10 condenados a cadena perpetua por abusos de la época de la dictadura

Uno de los procesos más grandes y más largos en Argentina por crímenes de lesa humanidad llevados a cabo durante la dictadura militar de 1976-1983 terminó con 10 ex represores sentenciados a cadena perpetua.

El Tribunal Oral Federal N°1 de La Plata dictó este martes las penas tras concluir un juicio sobre 400 casos en tres centros clandestinos de la provincia de Buenos Aires.

Además de 10 cadenas perpetuas, un acusado fue condenado a 25 años, mientras que otro fue absuelto. Otras seis personas han muerto en los tres años transcurridos desde que comenzó el juicio, incluido Miguel Etchecolatz, uno de los principales objetivos del juicio, que falleció en 2022 a los 93 años.

Durante el juicio, que comenzó en 2020 y duró más de tres años, los cargos de secuestro, desapariciones forzadas, homicidio, tortura, violación, secuestro de bebés, abortos forzados y otros delitos se consideraron probados por el testimonio de testigos y sobrevivientes, según el juzgado federal de La Plata que lleva a cabo el juicio. El tribunal ordenó pruebas médicas “urgentes” para resolver si se debe revocar el arresto domiciliario del que disfrutan la mayoría de los condenados para que cumplan sus penas en prisión.

Las condenas fueron anunciadas apenas dos días después de que se conmemorara un nuevo aniversario del golpe del 24 de marzo de 1976 con marchas a nivel nacional y una multitudinaria concentración en Plaza de Mayo bajo el lema “Memoria, verdad y justicia”.

agujeros del infierno

La llamada 'Los PozosEl juicio expone algunos de los delitos cometidos en tres centros clandestinos de detención, conocidos como Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y Brigada de Lanús. Este último fue apodado 'Infierno' debido a las atrocidades que allí se cometían contra quienes sufrían persecución política.

Los tres sitios fueron supervisados ​​por Etchecolatz, el temido ex subjefe de la policía provincial de Buenos Aires que murió en prisión hace menos de dos años mientras cumplía nueve cadenas perpetuas.

Entre los acusados, que afirmaron su inocencia, se encuentran agentes de detención, agentes de policía, médicos policiales y militares y un ex ministro provincial.

Los condenados a cadena perpetua fueron Federico Antonio Minicucci, Guillermo Matheu, Carlos Romero Pavón, Roberto Balmaceda, Gustavo Fontana, Jaime Lamont Smart, Jorge Héctor Di Pasquale, Juan Miguel Wolk, Horacio Luis Castillo y el médico policial Jorge Antonio Bergés.

El ex policía Alberto Julio Candiotti fue condenado a 25 años y el también policía Augusto Barré fue absuelto.

Juicio y castigo

Los casos en cuestión involucraron a más de 400 víctimas que fueron detenidas en tres de los cientos de infames “centros clandestinos de detención” de Argentina.

Entre las víctimas de los casos se encontraban 23 mujeres embarazadas recluidas en los centros de detención. Algunas fueron obligadas a someterse a abortos no deseados, otras desaparecieron y algunos bebés nacidos de las mujeres detenidas fueron llevados y entregados a familias amigas del régimen, y la mayoría sólo descubrió su verdadera identidad años después.

Las Abuelas de Plaza de Mayo, la organización que busca a los nietos nacidos en cautiverio de sus madres, fueron querellantes en el caso, junto con siete nietos que han recuperado sus identidades. El trabajo de las Abuelas ha permitido recuperar su identidad a 133 nietos de los 400 que, estima la organización, fueron apropiados durante el cautiverio de sus madres.

“Estoy feliz, estamos pasando por un momento difícil en el país en cuanto a verdad y memoria y este es un gran impulso para seguir demostrando que hubo un genocidio con 30.000 desaparecidos y que aún falta encontrar 300 hermanos más. ”, dijo María Victoria Moyano Artigas, de 45 años, quien nació en Pozo de Banfield durante el tiempo de cautiverio de su madre.

Otro demandante, Pablo Díaz, es superviviente de la llamada 'Noche de los Lápices' de septiembre de 1976, cuando la dictadura secuestró a 10 escolares adolescentes por defender un billete de autobús estudiantil barato.

Se cumplen 47 años desde que se despidió de sus compañeros activistas estudiantiles. Seis siguen desaparecidos y ninguna autoridad militar ha revelado su suerte final.

«Llegó el juicio, el castigo y la sentencia para todos los implicados en el asesinato, las torturas y la violación en Pozo de Banfield», dijo Díaz emocionado a la AFP.

Todos los acusados, excepto Di Pasquale –quien se encuentra en la prisión militar de Campo de Mayo– estuvieron bajo arresto domiciliario durante el juicio. Todos escucharon la sentencia a distancia y fueron reprendidos en numerosas ocasiones por el tribunal por apagar sus cámaras mientras se leían sus sentencias durante cinco horas.

'Asesinos', 'genocidio'

La sala del tribunal estaba llena de familiares de las víctimas y sobrevivientes que testificaban en el caso. Las sentencias fueron celebradas con emotivos gritos de “¡Cárcel común para los genocidas, asesinos, asesinos!”

Algunas personas portaban carteles con fotografías de las víctimas y leyendas pidiendo justicia.

“Eran 30.000, fue genocidio”, proclamaba un cartel, en referencia al número estimado de víctimas que dejó la dictadura según organizaciones de derechos humanos.

Los veredictos se producen cuando la era de la dictadura vuelve a estar en el primer plano del debate político nacional.

El presidente Javier Milei ha caracterizado los años 70 como una era de “guerra” entre autoridades y guerrillas de izquierda, aunque con “excesos”, más que una “dictadura”.

Desde la reanudación en 2006 de los juicios por crímenes cometidos bajo la dictadura –tras un período de amnistía en la década de 1990–, más de 1.180 personas han sido condenadas en 317 juicios. Según datos judiciales, actualmente hay alrededor de 660 presos detenidos y 62 procesos siguen en curso.

– TIMES/AFP/NA

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