Nación

A un año de la tragedia de Once, los familiares recuerdan a las víctimas

Familiares de las víctimas realizaron hoy un cerrado aplauso para recordar a los 51 muertos y pidieron insistentemente justicia, a un año del accidente del tren Sarmiento, en la estación Once de Septiembre.

 

Los familiares se ubicaron en el andén dos de esa estación ferroviaria, tras una bandera que pide justicia junto a 51 rosas rojas y 51 velas, y, entre llantos, a las 8.32 hicieron sonar una sirena, en memoria de las víctimas del fatal accidente que además dejó más de 700 heridos.

A las 12.30, en la catedral metropolitana, se oficiará una misa y a las 17 comenzará un festival musical en la Plaza de Mayo del que participarán Leo García, Kevin Johansen y Airbag, entre otros artistas. A las 19 se hará el acto central.

  

En menos de un año, 28 acusados por la Tragedia de Once ya están en juicio

Por Sergio Farella*

Son 28 los acusados que el juez Bonadío envió a juicio esta semana por la tragedia de Once: entre los funcionarios están los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi; y entre los empresarios, quienes tenían a cargo la explotación del ramal Sarmiento, el entonces directorio de Trenes de Buenos Aires (TBA) y los hermanosMario Francisco, Roque Ángel y Sergio Claudio Cirigliano. Pero también en el listado está el motorman Marcos Antonio Córdoba, quien condujo la formación que chocó contra el andén de Once.

A los ex funcionarios y empresarios Bonadío les imputó los delitos de descarrilamiento culposo y administración fraudulenta, que prevén penas de cinco y seis años respectivamente.

La investigación demostró que por parte de los funcionarios no hubo control no sólo del funcionamiento de los trenes, que circulaban en pésimo estado y bajo una situación permanente de riesgo, sino tampoco del destino de los subsidios que iban a parar hacia otros rumbos.

El combo que dio lugar a lo ocurrido en Once – algo previsible, por lo que cuesta llamarlo accidente – lo completó un mal manejo de los subsidios y el abandono que hicieron del funcionamiento y estado de los trenes los empresarios. Bonadío consideró que a la par que se enriquecían tenían un “total desprecio por la seguridad de los usuarios” del ferrocarril.

Aún puede ser que la calificación de los hechos cambie en el juicio. Incluso la querella a cargo de Lucas Menghini Rey, la última victima encontrada dos días después en una de las formaciones, pidió que los ex funcionarios y empresarios fuesen acusados por el delito de asociación ilícita.

También quedó en el camino la posibilidad de imputar a otros funcionarios de más alto rango, ya que hubo por parte de otra de las cuatro querellas un pedido para citar a indagatoria al ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.

En el camino y aún bajo investigación quedó el tramo de la causa sobre los más de1.924.625.755,67 pesos en subsidios que TBA recibió del Estado entre 2003 y 2010. Es que en diciembre, la Sala II de la Cámara Federal le quitó esa parte a Bonadío y la acumuló con otra investigación que tenía desde antes el juez federal Sebastián Ramospor subsidios ferroviarios otorgados por el Estado a la concesionaria.

La entonces concesionaria TBA percibía fondos estatales para mejorar el servicio ferroviario, pero mucho de ese dinero se licuaba en intereses personales de los empresarios. Así fue como el juez Bonadío detectó que con una tarjeta corporativa de dicha firma, Sergio Claudio Cirigliano gastó más de 17 mil dólares en joyas y 10 mil en muebles comprados en la Polinesia Francesa, además de otras compras de lujo y numerosos viajes a distintos países.

No sólo fueron consecuencias judiciales lo que dejó Once, sino también políticas, ya que motivó la renuncia del entonces secretario de Transporte Schiavi, y meses más tarde la de Antonio Sícaro, subsecretario de Regulación Normativa. También la quita de la concesión del servicio a los Cirigliano, y la promesa del gobierno nacional de generar una “revolución” en el transporte ferroviario, especialmente en el Sarmiento, aunquedescarrilamientos menores y retrasos o suspensiones en el servicio en los últimos días aplacaron los entusiasmos de muchos y ni hablar de los pasajeros que lo sufren a diario.

Cómo sigue la causa será ahora responsabilidad del Tribunal Oral Federal 1, donde quedó radicada por sorteo, y los tiempos que decidan darle los jueces. Los plazos en que recién se da inicio a un debate oral suelen llegar, con viento a favor, a los cuatro o cinco años, pero tratándose de una causa en foco de los medios y con gran cantidad de víctimas y familiares que pretenden justicia, todo hace presuponer que se agilizará el proceso.

*Periodista de judiciales

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