La inflación mensual se desacelera al 13% a medida que los recortes de Milei hacen efecto

La inflación mensual de Argentina se desaceleró por segunda vez consecutiva a medida que el impacto de la gran devaluación del peso de diciembre se desvanece y las medidas de austeridad del presidente Javier Milei empujan a la economía a la recesión.

Los precios al consumidor aumentaron un 13,2 por ciento en febrero respecto al mes anterior, por debajo de las expectativas de los economistas de un aumento del 15 por ciento, según datos del gobierno publicados el martes. Sobre una base anual, los precios aumentaron un 276,2 por ciento, el ritmo más rápido desde que la segunda economía más grande de América del Sur salió de la hiperinflación a principios de los años 1990.

El gobernador del Banco Central, Santiago Bausili, anunció un recorte sorpresa de la tasa a 80 por ciento desde 100 por ciento el lunes por la noche, citando una «trayectoria descendente» en los precios minoristas a pesar del «fuerte lastre estadístico» de la alta inflación mensual, junto con la constante reconstrucción de las reservas internacionales. Los resultados de la inflación reflejan un traspaso menor de lo esperado inicialmente de la intervención monetaria de diciembre, dijeron las autoridades.

Después de asumir el cargo, Milei devaluó el tipo de cambio oficial del peso en un 54 por ciento, instituyó una paridad móvil mensual del dos por ciento y levantó cientos de congelaciones de precios. Pero las medidas de austeridad también eliminaron el gasto en seguridad social y los salarios ajustados a la inflación, frenando drásticamente el consumo y profundizando la recesión económica.

Si bien la inflación ha estado disminuyendo desde su pico mensual del 25 por ciento en diciembre, se espera que el progreso se desacelere a medida que Milei continúa eliminando generosos subsidios estatales que estaban restringiendo artificialmente las facturas de energía y los precios del transporte.

Se espera que marzo sea un mes particularmente duro, ya que los niños regresan a la escuela y los sindicatos negocian aumentos salariales, según Gabriel Caamaño, economista de Consultora Ledesma, con sede en Buenos Aires.

La política moderada del Banco Central contrasta con la orientación del Fondo Monetario Internacional en su revisión más reciente del programa de 44 mil millones de dólares de Argentina, donde el personal argumentó que “la postura de la política monetaria tendría que ser más estricta para apoyar la demanda de dinero y la desinflación”. El fondo proyecta una contracción del 2,8 por ciento en la economía argentina este año, seguida de un crecimiento del cinco por ciento en 2025.

por Manuela Tobías, Bloomberg