El historiador y sociólogo Roberto Baschetti declaró en el Juicio de la Contraofensiva a principios de diciembre. Baschetti reveló cómo accedió a documentos secretos del Ejército. Declaró el mismo día que un ex policía de la bonaerense de identidad reservada, que participó de operativos y que Emilio Goya, hermano de nieto recuperado y cuyo padre está desaparecido.
Baschetti contó cómo, desde su formación, se dedicó a “reconstruir la historia nuestra”, a partir de 1955. Su último libro «Los días más felices del pueblo argentino siempre fueron peronistas» se presentó semanas atrás en Bella Vista.
Rompiendo mitos del peronismo con el diputado nacional @GallegoPM en la presentación del libro «Los días más felices del pueblo argentino siempre fueron peronistas» de Roberto Baschetti. pic.twitter.com/qGiWCG4XNV
Según publicó El Diario del Juicio de la Contraofensiva, en abril de 1988, luego de la publicación de su primer libro, Documentos de la Resistencia Peronista, Baschetti tuvo acceso a un material perteneciente al Teniente General del Ejército –para entonces ya retirado- Julio César Romano, que era el tío de su mujer. “Empiezo a mirar: documento reservado, secreto…”. Especializado en recuperar la historia personal de militantes de Montoneros, rápidamente clasificó el material. Baschetti conservó lo que consideró que le serviría para su propia investigación y puso el resto a disposición del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
«El material al que pudo acceder, contenía, entre otras cosas, el punteo de un cuestionario general a integrantes de las Tropas Especiales de Infantería (TEI) de Montoneros. “Un cuestionario larguísimo de cuarenta y cinco preguntas que se le hacía a los secuestrados desaparecidos”», señaló el Diario del Juicio.
«Baschetti contó que fue testigo de una conversación con un tal Colores, en la que Romano trataba de calmarlo. Cuando cortó, le dijo: “Este boludo de Colores siempre con problemas”. Con el tiempo, Baschetti descubrió que de Colores era Juan Antonio del Cerro, un represor civil. Tenía miedo de que los juicios avanzaran y lo alcanzaran. Del Cerro, un especialista en la tortura con picana eléctrica dentro de El Atlético y El Olimpo, murió en la cárcel de Devoto en el año 2006″, amplió el Diario del Juicio.