Jóvenes activistas piden a los estados y a las empresas tecnológicas que defiendan los derechos digitales
Los defensores de lo digital han pedido a los Estados-nación que garanticen la seguridad y los derechos de los jóvenes mientras luchan por navegar las complejidades de la vida en línea.
Las advertencias se emitieron mientras Amnistía Internacional Argentina acogía la Cumbre Mundial de la Juventud sobre Derechos Digitales en Puerto Madero, Buenos Aires, la semana pasada.
La cumbre, que duró tres días, se centró en los desafíos que enfrentan los niños y adolescentes en los espacios digitales, que van desde la vigilancia hasta el acoso y el abuso.
Los debates se centraron en la creación de una comunidad global para promover los derechos de los menores en línea, garantizar que sus voces sean escuchadas y respetadas, garantizar el acceso igualitario a un “entorno digital seguro y respetuoso de los derechos” y reconocer el papel que desempeñan los jóvenes en la búsqueda de soluciones para problemas serios.
El evento, que reunió voces de diversos rincones del mundo, sirvió como un llamamiento para los activistas de derechos humanos. Pidiendo estándares globales, exigieron que los gobiernos garanticen la seguridad y la afirmación de los derechos de los jóvenes en línea.
Los delegados internacionales en la Cumbre Mundial de la Juventud sobre Derechos Digitales facilitaron una plataforma para la acción colectiva, instando a las principales entidades tecnológicas a defender los derechos de los jóvenes en línea. Mientras los asistentes deliberaban sobre las complejidades de los derechos digitales, surgió un tema general: la necesidad de perspectivas regionales para abordar problemas globales.
Rápidamente se hizo evidente que los derechos digitales encapsulan un marco más amplio de derechos humanos, que abarca facetas como la privacidad, la libertad de expresión y el acceso equitativo a Internet. A medida que la tecnología continúa evolucionando, también debe hacerlo nuestra comprensión y defensa de los derechos digitales, argumentaron los delegados.
Tabitha Mbuthia, estudiante de derecho de 22 años y defensora de los derechos en línea de Amnistía Internacional Kenia, enfatizó la necesidad urgente de justicia climática y protección digital en su comunidad local.
«Estoy trabajando para garantizar que los niños y jóvenes tengan un acceso seguro a Internet y estén protegidos de los efectos perjudiciales de la tecnología», explicó.
De manera similar, Isaiah Emmanuel Suguitan, un estudiante de nutrición comunitaria de 24 años y defensor del capítulo de Filipinas de la ONG, destacó la importancia crucial de los derechos digitales para resaltar la inaccesibilidad a la salud y las desigualdades en su país.
«Como alguien en el campo de la salud, estoy profundamente preocupado por la difusión de información errónea sobre la salud en Filipinas», dijo al Veces.
Tanto los comentarios de Tabitha como de Isaiah subrayan los desafíos y oportunidades multifacéticos en el panorama de los derechos digitales, que van desde la seguridad en Internet para poblaciones vulnerables hasta la difusión de información sanitaria precisa.
Estas ideas de activistas de base arrojan luz sobre los problemas apremiantes en la intersección de la tecnología, los derechos humanos y la salud pública. A medida que la promoción digital gana impulso a nivel mundial, sus voces sirven como catalizadores del cambio en la búsqueda de un futuro digital más inclusivo y seguro para todos.
La Cumbre Mundial de la Juventud sirvió como crisol para el intercambio intercultural, fomentando el diálogo y la solidaridad entre líderes jóvenes de orígenes dispares. Al superar las brechas culturales, los participantes obtuvieron una comprensión más profunda del impacto universal de las cuestiones de derechos digitales, trascendiendo las fronteras geográficas en su búsqueda de futuros digitales equitativos.
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