CONICET: Crecen protestas de científicos e investigadores contra los recortes
Importantes grupos de científicos se han sumado a los numerosos colectivos que organizan protestas contra las políticas del gobierno del presidente Javier Milei.
La semana pasada se produjo una protesta de más de 500 académicos, profesores e investigadores en la ciudad de Buenos Aires, mientras los manifestantes se reunían frente a la antigua sede del Ministerio de Ciencia y Tecnología (ahora degradado a Secretaría por la administración de Milei).
También se realizaron concentraciones en las oficinas administrativas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas del CONICET en Rosario, La Plata y Córdoba. Los manifestantes se reunieron bajo el lema: “Sin becas, no hay ciencia”.
Las protestas tuvieron lugar el mismo día en que los directores del CONICET se reunieron para su primera reunión de directorio del año.
El foco de la disputa radica en los recortes financieros del gobierno de Milei al sector. Los activistas tienen múltiples quejas pero la más crítica, en este momento, tiene que ver con la financiación de becas de doctorado.
Un comunicado de la Mesa Federal de Ciencia y Tecnología, organización que reúne a una decena de ONG dedicadas a la política científica, acusó al gobierno de empujar al sector hacia el «cientificidio» o «la destrucción sistemática de la ciencia y la tecnología en Argentina».
Al frente del conflicto está la reducción severa de las becas académicas. Después de la reunión del directorio del CONICET, el presidente del consejo, Dr. Daniel Salamone, dijo que el Gobierno Nacional cubriría 300 becas de “terminación de doctorado”, un giro de 180 grados respecto de declaraciones anteriores que indicaban que alrededor de 600 estarían disponibles.
El nivel propuesto es inferior a los concedidos en años anteriores, cuando estaban disponibles el doble o incluso el triple. Específicamente para este año académico se habían abierto nominaciones para 1.600 becas para estudiantes de posgrado cuyos proyectos de investigación debían iniciar en abril de 2024.
También han surgido otros conflictos en el sector. Según el investigador del CONICET Jorge Geffner, 49 funcionarios administrativos del ex Ministerio han sido despedidos.
«Además, se congelaron las promociones para el título de investigador. Tampoco hay fondos asignados a los institutos, lo que provocará que, en unas semanas, cierren porque no pueden permitirse la electricidad para los frigoríficos y los equipos», añadió.
Similar afirmación hizo la doctora Valeria Levi, vicedecana de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
“Lo que está pasando ahora no tiene precedentes. Ningún gobierno suspendió jamás el sistema de becas. Y no es una cifra significativa del [government’s] presupuesto”, añadió.
Los manifestantes en la manifestación de la semana pasada en la capital dijeron que las decisiones del gobierno son más políticas que económicas, dado que las becas del CONICET representan el 0,008 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El presupuesto estatal invertido en ciencia en Argentina ronda el 0,5 por ciento del PIB. En los países desarrollados –como Israel, la nación visitada recientemente por el presidente Milei en su gira por el extranjero– esa cifra ronda el tres por ciento del PIB.
