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Chicas, rivalidades y fútbol en las primeras memorias del Papa Francisco

Desde estar «deslumbrado» por una hermosa niña hasta su papel durante la dictadura argentina de 1976-1983, el Papa Francisco repasa su larga vida en su primera autobiografía y deja claro que no va a ninguna parte.

En La vida: mi historia a través de la historiaque se publicará la próxima semana, el hombre de 87 años está en modo narrador, bromeando y compartiendo anécdotas personales que lo han afectado profundamente.

La Iglesia Católica casi se pierde a su primer Papa sudamericano después de que una niña arrojó al joven Jorge Bergoglio.

Una primera novia, que trabajaba en el cine, no impidió que Bergoglio se apuntara al seminario.

Pero el aprendiz de sacerdote estaba en la boda de un tío cuando quedó «deslumbrado» por una chica «tan hermosa e inteligente que me hizo girar la cabeza», dijo Francisco al periodista italiano Fabio Marchese Ragona, quien realizó las entrevistas para el breve libro.

«¡Durante una semana entera tuve una imagen de ella en mi cabeza y me costaba rezar! Luego, afortunadamente, pasó y me dediqué en alma y cadáver a mi vocación», dijo.

Francisco también habla de otro gran amor: el fútbol.

Hay un capítulo completo dedicado al extravagante delantero Diego Maradona, cuyo infame gol de la «mano de Dios» contra Inglaterra ayudó a Argentina a ganar la Copa del Mundo en 1986.

«Cuando lo recibí en el Vaticano hace unos años, le pregunté en broma: 'Entonces, ¿cuál es la mano culpable?'», dijo.

Desde los primeros días de su papado, Francisco ha pedido que la Iglesia se convierta en un lugar más acogedor, incluso para los «pecadores tradicionales», una postura que ha irritado a los conservadores acérrimos dentro de la centenaria institución.

Tres meses después de provocar protestas al autorizar la bendición de parejas homosexuales, el Papa resta importancia a las acusaciones de que está «destruyendo el papado» y dice que está sordo a los peores insultos.

No desacelerar

«Si tuviera que seguir todo lo que la gente dice sobre mí, ¡tendría que consultar a un psicólogo una vez a la semana!» bromeó.

Se refiere a los desafíos de gobernar desde el Vaticano, que describe como «una de las últimas monarquías absolutas en Europa», donde a menudo hay «pensamientos y maniobras cortesanas, pero estas tácticas deben ser abandonadas y superadas de una vez por todas». todo.»

Y no tiene sentido que sus críticos más severos esperen que Francisco siga el ejemplo de su predecesor Benedicto XVI y renuncie. A pesar de su salud cada vez más delicada, Francisco insiste en que «no tiene ningún motivo serio» para dimitir.

La dimisión es una «hipótesis remota» que sólo se justificaría en caso de «impedimento físico grave», afirmó.

Tampoco hay señales de que esté desacelerando: a pesar de haber sido sometido a una operación abdominal en 2023 y haber sufrido repetidos casos de bronquitis en los últimos meses, la agenda de Francisco está apretada, con un largo viaje a Asia previsto para finales del verano.

Marchese Ragona dijo a la AFP que las entrevistas, que abordan momentos clave de la historia, desde la Guerra Fría hasta los ataques del 11 de septiembre, permitieron a Francisco aclarar algunas cosas.

«Algunas personas han dicho cosas que no son ciertas, así que fue un placer escuchar su historia contada en su voz», dijo.

'Yo era inocente'

Francisco habló sobre su papel como jefe de la orden jesuita en Argentina de 1973 a 1979, durante la brutal dictadura militar del país.

Cuando fue elegido Papa en marzo de 2013, fue acusado de no haber hecho lo suficiente para ayudar a dos misioneros jesuitas que fueron encarcelados, torturados y liberados durante su liderazgo, afirmaciones que él rechazó.

«Las acusaciones en mi contra continuaron hasta hace poco: la venganza de ciertos izquierdistas que sabían que yo me oponía a estas atrocidades», dijo el ex arzobispo de Buenos Aires.

«Posteriormente, algunas personas me dijeron que el gobierno argentino de entonces había intentado todo para ponerme una soga al cuello, pero que no habían encontrado pruebas: obviamente yo era inocente», dijo.

Marchese Ragona dijo que Francisco «nunca antes había dado tales detalles sobre ese período», pero que las memorias tenían un propósito más amplio.

El Papa quiere que sea «útil en particular para los jóvenes, para que puedan beneficiarse de las historias de una persona mayor», dijo.

Las memorias se publicarán en ediciones italiana, inglesa, alemana y francesa la próxima semana.

por Clément Melki, AFP

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