Detuvieron a una falsa kinesióloga acusada de ‘entregar’ un robo en la casa de un paciente
La banda aprovechaba la información que le ofrecía la falsa profesional.

La falsa kinesióloga de 48 años fue identificada como Natalia Lorena Martínez. Según las tareas investigativas y los análisis de las comunicaciones, se mensajeó con los imputados para coordinar el asalto ocurrido en octubre pasándoles sus horarios de entrada y salida.
El robo ocurrió el 25 de octubre, por la tarde, en un domicilio ubicado en la calle Cervantes al 1400, donde vive un matrimonio de 80 años y su hijo de 38.
Por el caso, además de la supuesta kinesióloga -tiene estudios terciarios pero nunca llegó a recibirse-, hubo otros dos demorados, aunque ambos ya recuperaron la libertad: uno que de acuerdo a la investigación pudo ser el chofer de la banda, y su tío, aunque éste por la tenencia ilegal de dos revólveres secuestrados en uno de los allanamientos.
Además, se busca a otro imputado ya identificado, que logró escapar por los techos de su vivienda cuando la policía allanaba su vivienda.
Los arrestos fueron concretados por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro, en el marco de una causa por “robo agravado y privación ilegal de la libertad” que dirige la fiscal María Paula Hertrig, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Boulogne.
«El señor, al declarar, también recordó que le llamó la atención cómo ese día la masajista estuvo manipulando su celular todo el tiempo, mientras que a él le hacía hacer ejercicios con una pelotita», reveló a esta agencia una fuente judicial.
A su vez, luego del robo, la mujer no regresó a la casa del paciente poniendo diversas excusas como que tenía conjuntivitis, o que le habían robado el celular.
Si bien la fiscal Hertrig corroboró que la mujer usaba una nueva línea telefónica sacada a nombre de su novio, nunca hizo la denuncia por el robo de su smartphone.
También confirmó la fiscal de Boulogne con diversas organismos oficiales que la mujer no se había recibido ni estaba matriculada como kinesióloga y que aparentemente sólo tenía estudios terciarios pero incompletos en esa materia, por lo que evalúa imputarla también por «ejercicio ilegal de la medicina».
La falsa kinesióloga no fue localizada en el primer domicilio donde se la fue a buscar, pero luego fue detenida en una propiedad de la localidad bonaerense de San Martín.
La Policía allanó también una casa en la calle Junín al 800 de Boulogne, donde se secuestró el auto Sandero utilizado en el hecho y se demoró a un joven de 19 años, a quien se lo sindicó como posible chofer de la banda, aunque al no haber pruebas suficientes, ya fue liberado.