«Nadie se suicida en una comisaría»: Marcha por la muerte de Sofía Fernández
La Gendarmería informó a la familia que estaba sin vida en su celda, pero la autopsia reveló asfixia por estrangulamiento.

Familiares de Sofía Fernández, una mujer trans de 39 años que murió asfixiada el 10 de abril en una comisaría de Derqui, negaron que la víctima se haya suicidado y realizaron una marcha el viernes exigiendo justicia. También denunciaron «terribles irregularidades» en el accionar de los efectivos que estaban de turno. Por el momento no hay detenidos. La causa quedó a cargo de Gonzalo Agüero, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Pilar.

Por su parte, la sobrina de la víctima, Vanesa (36), afirmó a Télam que quiere «saber la verdad, limpiar el nombre de mi tía y que se esclarezca su muerte».
Según contó la mujer, su tía había estudiado el profesorado de Literatura, vivía en la zona de Villa Rosa, a unos kilómetros de Derqui, en una casa de la que compartía el terreno junto a su hermana y tenía planeado comenzar la carrera de enfermería el 17 de abril. Negó que tuviera intenciones de quitarse la vida.
«Se había comprado todos los elementos para arrancar a estudiar. Estaba muy entusiasmada, tenía varios planes a futuro», comentó la sobrina de Sofía. Vanesa señaló que la «pesadilla» comenzó la tarde del 8 de abril, cuando Sofía fue detenida por un supuesto «robo por escalamiento», el cual consideró «muy extraño».
«Uno de los policías se presentó en su casa y nos informó que la habían detenido porque la encontraron perdida. Unos momentos después, otro nos dijo que había sido por un robo. Realmente no sabemos por qué la privaron de su libertad, dieron muchas versiones confusas y contradictorias», recordó.
Vanesa afirmó que su tía no tenía antecedentes penales y que durante los tres días que pasó alojada en la Comisaría 5ta. de Derqui nunca la dejaron comunicarse con su familia.
«Hasta el domingo, toda la familia intentó contactarse con ella, pero nunca le permitieron un llamado desde la comisaría. Ella estaba en su derecho de tener una llamada», reclamó.
Sin embargo, el martes siguiente a su detención, personal de Gendarmería Nacional (GNA) se presentó en el domicilio de la hermana de Sofía Fernández para informarle que «estaba sin vida en su celda» y que la causa de su defunción había sido «una muerte súbita».
Dicha versión fue luego descartada por la autopsia, que indicó que Sofía había fallecido producto de una «asfixia por estrangulamiento», lo cual sugirió a los pesquisas que el deceso había sido «traumático».
«Hasta el domingo, toda la familia intentó contactarse con ella, pero nunca le permitieron un llamado desde la
comisaría. Ella estaba en su derecho de tener una llamada», aseguró Vanesa, sobrina de Sofía Fernández
«Desde la fiscalía, en vez de mostrarle a la familia testimonios, los datos de la autopsia o información relevante de la investigación, sólo los interrogan para conocer ‘la historia de vida’, haciendo preguntas personales sobre qué hacía y cómo vivía», publicaron allegados a la víctima, quienes crearon un grupo en la mencionada red social bajo el nombre «Justicia por Sofi Fernández».
Por todo esto, el viernes familiares de la mujer trans, junto a agrupaciones feministas, se manifestaron frente a la UFI 4 de Pilar, ubicada en la Avenida Tucumán al 500 para reclamar justicia.