Una trabajadora social y una obstetra fueron despedidas y denuncian persecución ideológica
Una trabajadora social y una obstetra que trabajaban en el área de salud fueron desvinculadas de sus puestos de trabajo y denunciaron persecución ideológica. Desde el Municipio, el secretario de Salud y Bienestar Familiar, Pablo de la Torre aseguró: «No hubo ninguna decisión arbitraria. Fue una decisión de los jefes de servicio y tengo que confiar en ellos y en los directores cuando toman las decisiones», le dijo a El Sanmiguelino.
Se trata de la trabajadora social Cecilia Ayala que desempeñaba su labor desde hace tres años en el Centro de Salud Dra. Marta Antoniazzi en Barrio Sarmiento, y la obstétrica Carina Luchetti, quien trabajaba en el Centro de Salud Cándido Castelo de Barrio Cuartel II con una antigüedad de 14 años en la Municipalidad.
«Si ven algo que no funciona y que hace que el sistema de salud no funcione armónicamente y pueda complicar la atención de los pacientes, hay que tomar decisiones y eso los jefes lo saben. Obviamente siempre son dolorosas estas decisiones», agregó De la Torre.
La trabajadora social le narró a El Sanmiguelino que en una reunión con el subsecretario Diego Lambert en su oficina del primer piso de la Municipalidad, él le informó que la senadora nacional María Belén Tapia había había realizado una recorrida por el centro de salud y observó la presencia de un cartel que era “incoherente” con la política del municipio. El cartel decía “Ni una menos, vivas nos queremos», realizado por el grupo de mujeres en situación de violencia que funciona en el centro de salud.
«Ante la pregunta del porqué del despido el subsecretario manifestó que se sintieron violentados con ese cartel y que ellos quieren promocionar la política a favor de la vida [en contra de la legalización del aborto]. Me dijo que la decisión no tenía que ver con mi desempeño profesional», dijo la trabajadora social y agregó que Lambert se ofreció a firmarle una carta de recomendación. «Fueron esos los argumentos y en todo momento traté de que me explicitara cuál era la incoherencia o la falta en mi desempeño y todo el tiempo volvía a la situación del cartel», amplió Ayala.
En el centro de salud, Ayala trabajaba en el acompañamiento de mujeres que sufrían violencias, hacía talleres de educación sexual y llevaba adelante la consejería de salud sexual para brindar información de métodos anticonceptivos a las mujeres. Ayala además de trabajar en San Miguel, se desempeña en otro municipio. «Esta desvinculación representa la mitad de mis ingresos económicos. Repercute un montón en mi vida», lamentó la trabajadora social.
En relación a Carina Luchetti, en un comunicado difundido por las trabajadoras se expresó que el despido llegó luego de que realizara denuncias por violencia obstétrica. Y la explicación oficial tuvo que ver con que el jefe del Programa Materno Infantil del Primer Nivel de Atención, Alejandro Pittaro, no podía trabajar con ella.
Con una ilustración, la artista #RoFerrer hizo una síntesis del comunicado de las trabajadoras: