Milei considera desplegar Fuerzas Armadas contra el crimen organizado
La inseguridad ciudadana, el flujo de efectivo proveniente de las actividades del crimen organizado y cómo amenazan a las democracias latinoamericanas al sur del Río Grande estuvieron entre los temas analizados en la reunión bilateral entre el presidente de Paraguay, Santiago Peña, y el presidente de Argentina, Javier Milei, a principios de este mes.
Durante el encuentro en la Casa Rosada, en Buenos Aires, el gobierno de Milei tomó nota del enfoque bilateral hacia los temas desplegado por los gobiernos de Peña, de 45 años, y del veterano presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, de 78.
A pesar de sus diferentes ideas políticas –Peña es un político liberal de las filas del tradicional Partido Colorado, y Lula es uno de los creadores del Foro de São Paulo, de tendencia socialista–, los líderes de Paraguay y Brasil han coincidido en la necesidad de aunar recursos militares para luchar contra el crimen organizado y, dentro de la amplia categoría de actos ilícitos, actuar contra el narcotráfico.
Durante sus conversaciones del 14 de febrero, Peña le brindó a Milei detalles de una reciente operación conjunta de los ejércitos de Paraguay y Brasil para combatir el crimen organizado. Incluyó la movilización de tropas en los departamentos de Alto Paraná y Canindeyú en Paraguay, y los estados de Paraná y Mato Grosso do Sul en Brasil.
El ministro de Defensa de Paraguay, general Oscar González, ofreció recientemente una conferencia de prensa para revisar los resultados de la operación 'Basalto I 2024', que terminó con la incautación de drogas y recursos de bandas narcotraficantes por un monto cercano a los 19 millones de dólares.
Mato Grosso y Alto Paraná son zonas de importantes conflictos criminales. Se incautaron más de 100 armas de fuego, se detectaron 102.688 casquillos de munición faltantes y se descubrieron siete empresas de seguridad que operaban de manera irregular.
El golpe a los clanes narcotraficantes supuso el descubrimiento de 630.303 kilos de marihuana en 33 campos de narcotráfico. Fueron destruidos y 28 personas fueron arrestadas.
González afirmó que la unión de los ejércitos de Brasil y Paraguay para luchar contra el crimen organizado no será algo puntual, sino que “las operaciones continuarán en toda la zona”.
“Hubo un resultado positivo en una operación coordinada y conjunta: coordinada con tropas brasileñas y conjunta porque no sólo se realizó con las diferentes ramas del ejército, sino también con operativos de la Policía Nacional y otras instituciones del Estado.
«Ésta será la primera de varias operaciones similares que se avecinan», añadió.
Artículos anteriores advirtieron sobre los desafíos que enfrenta Paraguay en términos de las acciones de sus sangrientos cárteles de la droga. La nación recibió una calificación muy pobre en un índice global de crimen organizado transnacional, ubicándose en cuarto lugar después de Myanmar, Colombia y México.
La posición geográfica de Paraguay hace que resulte atractivo para la gestión del crimen organizado establecerse allí para exportar y contrabandear a terceros países.
Situado entre Brasil y Argentina –los dos países sudamericanos con mayor consumo de drogas– y vecino de uno de los centros de producción de narcóticos de más rápido crecimiento en el subcontinente americano, Bolivia, los jefes del crimen organizado decidieron instalarse en Paraguay y apoderarse del mismo, beneficiándose de la corrupción presente en todos los niveles del poder.
En este contexto de “fronteras calientes”, la Argentina de Milei continúa evaluando si desplegar sus fuerzas armadas para combatir el terrorismo y el crimen organizado. Según el Ministro de Defensa, Luis Petri, sólo sería necesario emitir un decreto presidencial que cambie las reglas existentes.
Petri señaló recientemente la necesidad de modificar el decreto que reglamenta la Ley de Defensa y afirmó públicamente: “Modificar el decreto, no la Ley de Defensa, el decreto que reglamenta la Ley de Defensa para ampliar la capacidad militar, para que nuestras Fuerzas Armadas, por ejemplo, puedan actuar no sólo contra agresiones externas de otro Estado, agresiones convencionales, sino que también pueden actuar contra agresiones externas vengan o no de otro Estado”.
Continuó: “Por ejemplo, las agresiones terroristas, que ya no se discuten en el mundo. Lo vemos en Israel, donde el 7 de octubre el país sufrió un brutal ataque por parte de Hamás y sus Fuerzas Armadas actuaron de inmediato”.
Una vez fracasado el llamado “proyecto de ley ómnibus”, el Ministerio de Defensa argentino dijo a la agencia Noticias Argentinas que funcionarios trabajan en un proyecto de ley que ayudaría a ampliar las tareas de los militares, además de recomendar al presidente la revisión del decreto que regula la Ley de Defensa.
por Antonio D'Eramo, Noticias Argentinas
