Detuvieron a un hombre por el homicidio de un joven en Mariló
Maximiliano Maidana tenía 23 años cuando lo mataron en septiembre del año pasado. Unas semanas antes se había comprado una moto con la plata de la indemnización, después de echarlo de la fábrica. La muerte lo sacudió a la vuelta de su casa de Mariló. En la escena del crimen, la Policía detuvo a una mujer que estaba drogada y alcoholizada, tenía sangre en sus manos; pero el juez la liberó por falta de mérito. La familia reclamó justicia y su mamá, valiente, salió a viva voz a gritar el nombre del que ella creía era el asesino, un malandra del barrio.
El 22 de enero, la fiscal Karina Carbonella ordenó la detención de ese hombre: Néstor Maciel. Dos días después lo indagó y lo dejó preso por «homicidio culposo» y por «portación ilegal de arma de guerra». Culposo, porque la fiscal entendió que Maciel no tuvo intención de matar.
«Gracias a Dios tenemos un poco de paz; ahora sí mi cuñadito descanza en paz», le confió Érica a El Sanmiguelino.