Nación

'Sangre maldita': Los criminales de la dictadura intentan justificar el robo de bebés

Un ex oficial militar acusado de crímenes contra la humanidad durante la dictadura militar argentina de 1976-1983 defendió la práctica de arrebatar recién nacidos a sus detenidos ilegales y robar sus identidades, diciendo que era un acto necesario debido a la «sangre maldita» de sus padres.

Alberto Daniel Rey Pardellas, quien formó parte del Batallón de Comunicaciones 181 de Bahía Blanca y está acusado de 90 casos de secuestro y tortura, un asesinato y tres casos de lesiones graves, argumentó durante un juicio que la medida fue «humanitaria».

Según un informe del periodista y Veces La colaboradora Luciana Bertoia, Rey Pardellas, de 79 años, calificó el proceso de apropiación de los hijos de los desaparecidos como un acto “humanitario” por parte de los secuestradores.

Es un lugar común en la retórica de izquierda de posguerra decir que no hubo guerra sino genocidio, y que la apropiación de los hijos de terroristas era una práctica abominable”, dijo el represor al tribunal.

“Es necesario responder muy claramente que cada uno de los llamados 'nietos recuperados' demuestra dos cosas. En primer lugar, la vía humanitaria de quienes hicieron suyos a los hijos de los terroristas -que, por cierto, eran pésimos padres-, asumiendo que así se les impediría crecer odiando como odiaban sus padres”, afirmó el represor, actualmente bajo arresto domiciliario.

Cuando hablaba de nietos recuperados, el acusado hacía el típico gesto de comillas al aire, para relativizar el concepto.

Luego dijo: “Está comprobado que muchos de ellos, aunque no todos, al igual que sus padres, tienen la sangre maldita”.

Citando casos para sus declaraciones, Rey Pardellas destacó a ex funcionarios del gobierno que han recuperado su identidad, como Juan Cabandié, de quien recordó una riña callejera con un policía por un incidente de tránsito, y Eduardo 'Wado' De Pedro, hoy diputado.

Cuando el discurso del acusado de crímenes de lesa humanidad seguía escalando, los jueces del Tribunal Federal de Bahía Blanca –Sebastián Foglia, Marcos Aguerrido y Ernesto Sebastián– interrumpieron al testigo y pusieron orden en el tribunal.

Los comentarios ofrecen una visión escalofriante de la estructura psicológica de quienes cometieron atrocidades durante la era del terrorismo de Estado.

– TIEMPOS/NA

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba