Impulso para Milei: La inflación se desaceleró al 13,2% en febrero

La inflación en Argentina se desaceleró al 13,2 por ciento el mes pasado, socavando las previsiones de los analistas, según mostraron los datos publicados el martes por la oficina nacional de estadísticas INDEC.

La mayoría de los analistas privados habían pronosticado una tasa del 15 por ciento para febrero, similar al 15,8 por ciento proyectado en la encuesta REM del Banco Central sobre expectativas de mercado.

La noticia es un impulso para el presidente Javier Milei, cuyo gobierno está reduciendo gradualmente la inflación. Los argentinos sufrieron aumentos del 20,6 por ciento en enero y del 25,5 por ciento en diciembre.

Sin embargo, la magnitud de la batalla en curso quedó clara en la cifra anual del INDEC: los precios han aumentado un 276,2 por ciento durante el año pasado y un 36,6 por ciento en los últimos dos meses.

La cifra de febrero es «resultado del trabajo del gobierno nacional para imponer una fuerte disciplina fiscal», dijo la presidencia en un comunicado.

Parte de la tasa del mes pasado puede atribuirse a la eliminación de los controles de precios y subsidios por parte del gobierno del presidente Milei, quien ha tomado medidas para recortar el gasto estatal desde que asumió el cargo.

Se avecinan meses desafiantes, advirtió el líder de La Libertad Avanza en una entrevista el lunes por la noche.

«Marzo va a ser muy complicado porque tiene un tema de estacionalidad muy denso, pero no descarto que en abril haya una caída fuerte de la inflación», vaticinó Milei.

Las telecomunicaciones fueron las que más aumentaron en febrero, un 24,7 por ciento, seguidas por las tarifas de transporte, que aumentaron un 21,65 por ciento tras la eliminación de los subsidios.

Los servicios públicos, incluidos la electricidad, el gas, el agua y los combustibles, que también se están eliminando, aumentaron un 20,2 por ciento.

Las bebidas alcohólicas y el tabaco aumentaron un 17,7 por ciento, mientras que los bienes y servicios aumentaron un 16,6 por ciento. La educación (9,9 por ciento) y la vestimenta y calzado (7,2 por ciento) estuvieron considerablemente por debajo del promedio mensual.

Alimentos y bebidas no alcohólicas, uno de los sectores más afectados en el último año, subió 11,9 por ciento, con alzas lideradas por carnes y productos cárnicos, pan y cereales; leche, productos lácteos y huevos.

En una entrevista la noche del lunes, Milei había insinuado noticias positivas del INDEC.

«Parece estar por debajo del 15 por ciento, que es una gran cifra», dijo el presidente.

También predijo que la inflación podría alcanzar un dígito en los próximos meses.

A principios de esta semana, el ministro de Economía, Luis Caputo, declaró en una entrevista televisiva que la tasa estaría “más cerca del 10 por ciento que del 20 por ciento”.

El martes, mientras los responsables de las políticas pronosticaban un enfriamiento de la inflación, el Banco Central de Argentina recortó su tasa de interés de referencia del 110 por ciento al 80 por ciento.

Los datos publicados por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires la semana pasada mostraron que los precios al consumidor habían aumentado un 14,1 por ciento.

Horas antes, el gobierno de Milei anunció que abriría las importaciones de productos de la canasta básica, luego de una reunión entre Caputo y representantes de cadenas de supermercados.

«Se tomó la decisión de abrir definitivamente las importaciones de determinados productos de la canasta familiar con el fin de hacer más competitivos los precios, con algunas reducciones de impuestos», dijo el portavoz presidencial Manuel Adorni.

El portavoz afirmó que «se han detectado aumentos de precios por encima de las expectativas de inflación».

La desaceleración inflacionaria se produce cuando la economía sufre una desaceleración significativa. La industria y la construcción están en declive, mientras que el consumo ha disminuido un 13,4 por ciento interanual, según la consultora privada Focus Market.

«Argentina lleva 14 meses en recesión, pero los últimos cuatro han sido los más intensos. Los precios han subido mucho y el consumo se ha desplomado», afirmó el economista independiente Federico Glustein.

– TIEMPOS con NA/PERFIL/AFP