Nación

Padres de Escuela de Villa de Mayo reclaman la reinstalación de gas

Cuando los padres de la Escuela 22 de Villa de Mayo descubrieron la semana pasada que el medidor de gas no estaba en su lugar, fueron a preguntar qué había pasado. Allí se enteraron que el director, Marcos Saltos, estaba de licencia; que tampoco había una vicedirectora ni una secretaria para atenderlos. Los recibió la docente con mayor puntaje docente, la maestra de tercer grado. Es que la prosecretaria, a cargo de la escuela, solo trabajaba un turno. Y esa mañana, la del miércoles pasado, no estaba porque se había quedado el martes anterior, los dos turnos completos por la Evaluación Aprender, algo que tampoco le correspondía. Las respuestas sobre la falta de gas en una escuela en la que también los niños y niñas almuerzan, desayunan y meriendan no satisficieron. «No sabemos bien cuál es el problema porque no accedemos a las actas, pero cuando vean una camionetita negra es porque están arreglando el gas», repitieron ante la pregunta de los papás.

Sin medidor, la empresa lo retiró días atrás.
Imagen del viernes pasado: sin medidor, la empresa lo retiró días anteriores.

ANTECEDENTE

A poco de comenzar el año, la Escuela 22 como tantísimas otras de la provincia de Buenos Aires sufrieron problemas estructurales con las instalaciones de gas. La imagen era fuerte: auxiliares saliendo del establecimiento para cocinar, y volviendo con ollas saliendo humo para servirles platos de comida caliente a los chicos. Por el mes de mayo, desde el Municipio se comprometieron a solucionar el conflicto. El subsecretario de Educación, Daniel Morard, aseguró: “Accionamos lo más rápido posible para que esto se solucione porque se acerca el invierno y queremos que los chicos estén calefaccionados”. Y así ocurrió, durante los meses fríos hubo calefacción, pero ahora de vuelta sin gas y sin comunicación certera a la comunidad educativa. Tan así, que el rumor que corría entre los padres era que el director antes de irse de licencia se había llevado el medidor.

MÁS RECLAMOS

Sumado a que los chicos de sexto año, por ejemplo, tuvieron días sin docente, porque el que estaba se tomó licencia. Entonces, el viernes pasado, un grupo de padres pidió explicaciones una vez más. Los había tímidos, que no querían «hacer lío para que sus hijos no sufrieran represalias». También estaban los que días antes habían sido violentados por falta de contención de los directivos y eran un poco más aguerridos en los reclamos. Pero todos querían, necesitaban una respuesta. Algunos llegaron a la angustia de los ojos llorosos, porque se agregaban otras cuestiones como baños rotos. «Mi hijo se aguanta hasta llegar a casa, porque es un desastre. Tenés que ir y sacarle fotos», contó una mamá a Malviticias. Pero no fue posible. «Fotos no, no está permitido», alertaron. También se suma la falta de colaboración institucional para recaudar dinero para el viaje de egresados, y la indignación del préstamo de las instalaciones a organizaciones foráneas.

Entonces, después de la reunión del miércoles con la maestra de tercer grado, el viernes tuvieron otra charla con la prosecretaria de la escuela. Seis mamás preocupadas por el presente y futuro de sus hijos estuvieron de acuerdo en dejar sentada un acta con los reclamos mencionados.

Ese mismo día, algunas de esas madres fueron hasta la Jefatura Distrital sobre la calle Rivadavia de Los Polvorines y se entrevistaron con la inspectora Laura Podestá. «No queremos boicotear a nadie, pero es nuestro derecho estar informados de lo que pasa en la escuela», dijeron cautelosas.

Por su parte, la inspectora les contó que meses atrás visitó la escuela y que en ese momento estaba todo bajo control, pero que ahora «había muchas cosas que el director no le había contado, evidentemente». Podestá valoró el acercamiento de los padres a la jefatura distrital. «Nada que ver con lo que nos habían dicho en la escuela, que no vayamos. La inspectora dijo que era su obligación recibirnos y que va a exigir que se recuperen los días de estudio», contó Verónica Rodríguez a Malviticias.

En tanto, desde el Consejo Escolar informaron a Malviticias que el medidor de gas fue sacado por la empresa GasBan por una reparación y que ya está gestionado el tema.

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