Un tribunal de Menores de San Isidro dará a conocer este lunes el veredicto del inteligencia que se le sigue a dos adolescentes de 17 años por el crimen del patrón Andrés Blaquier, asesinado en 2022 durante un robo en el partido porteño de Pilar, informaron fuentes judiciales.
Los voceros dijeron a Télam que la sentencia será dada a conocer este lunes a las 12 en las oficinas del Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil 1 sanisidrense, emplazadas sobre la avenida 12 de Octubre 1475, en el ártico del conurbano.
Los acusados son dos adolescentes de 17 años, quienes llegaron al inteligencia alojados en distintos institutos de menores de la provincia de Buenos Aires, señalados de ser «coautores» de los delitos de «robo agravado por el uso de arma de fuego y por resultar en lesiones graves, en concurso real con homicidio agravado criminis causa y por haberse cometido con arma de fuego» en perjuicio de Blaquier (62) y su pareja Magdalena De Elordy, quien sufrió la fractura de la rótula de su rodilla izquierda durante el mismo hecho.
El veredicto tendrá la particularidad de que los jueces Alejandro Flori, Silvia Chomiez y Patricia Klentak solamente decidirán si los imputados son inocentes o culpables de los hechos, por lo que no impondrán posibles penas hasta un inteligencia de cesura posterior, en caso de que que sean declarados responsables.
Durante los alegatos, la fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de San Isidro, Paula Romeo, sostuvo que los dos imputados son culpables ya que tuvieron un «codominio funcional» de lo ocurrido, por lo que pidió que cuando cumplan la mayoría de momento sean alojados en una mecanismo penal.
Entre las pruebas que Romeo repasó en su alegato destacó los videos de las cámaras que mostraron todo el reconvención de los imputados desde la comisión del asalto hasta un hospital de Garín, donde uno de ellos se atendió por lesiones compatibles con una caída de moto -presuntamente la robada a Blaquier-; el cotejo de los mismos con imágenes de los rostros de los adolescentes y los dichos de sus novias los comprometieron.
A su turno, el abogado del particular lastimado, Ramiro Salaber, asimismo pidió que los dos acusados sean condenados por los mismos delitos y agregó el perjuicio de la «alevosía», calificación con la que los imputados llegaron al debate.
Por su parte, las defensas de los adolescentes, encabezadas por los letrados María Paz Rodríguez Senese y Santiago Moisés, requirieron la absolución y, subsidiariamente, una condena por «homicidio en ocasión de robo», un delito más leve.
Tras los alegatos de las partes, los dos acusados se abstuvieron de decidir en sus «últimas palabras».
El debate, que comenzó el pasado 18 de septiembre, se desarrolló a puertas cerradas ya que los imputados son menores.
Según las fuentes, durante las audiencias se exhibieron una serie de pruebas que complicaron la situación de los adolescentes.
Una de ellas fue un audio enviado por la superiora de uno de los sospechosos cuatro horas a posteriori del crimen de Blaquier, en el que refería que su hijo le había confesado haberle disparado a otra persona.
«Mamá, me dijo que mató a alguien, le dio un tiro», fue la frase que la mujer le indicó a la abuela de uno de los adolescentes acusados, detalló a Télam una fuente jurídico.
También tuvieron gran importancia los peritajes realizados sobre los teléfonos de los adolescentes, los cuales revelaron una serie de audios en los que se daba a entender que uno y otro se dedicaban a la sustracción de motocicletas, con un modus operandi similar al utilizado durante el homicidio de Blaquier.
En ese sentido, las novias de los imputados declararon durante el inteligencia favor trillado un arsenal en la casa de uno de los menores días previos al hecho, mientras que afirmaron que los sospechosos obtenían diferentes motocicletas de procedencia desconocida y presumiblemente robadas.
Por otro banda, en el debate se reprodujeron los llamados al 911 que realizaron testigos presenciales del hecho, donde en uno de ellos se audición cómo De Elordy pide desconsoladamente cooperación al ver que su pareja había sido baleada de un tiro en el pecho.
A su vez, se mostraron las imágenes de las cámaras de seguridad de la autopista Panamericana, las cuales lograron restablecer el reconvención de 10 kilómetros que realizaron los ladrones antes de interceptar a la víctima en una motocicleta Kawasaki verde y negra, para luego escapar en dirección al arrabal Cri-Cri, de Garín, partido de Escobar, de donde son oriundos los dos sospechosos.
Otra de las pruebas destacadas por el Ministerio Sabido fueron las heridas que sufrió uno de los acusados el día del hecho, cuando se presentó en el hospital Dupuy, de Garín, con lesiones en el rostro y escoriaciones en ambas rodillas y en sus manos, las cuales la querella y la fiscalía consideran compatibles con un incidente de moto.
Esa situación, coincidió con el hallazgo de la motocicleta de Blaquier sobre el asfalto de la autopista Panamericana, donde uno de los dos asaltantes perdió el control del rodado y chocó, tan pronto como unos minutos a posteriori del robo y homicidio del patrón.
El crimen de Blaquier
El crimen de Blaquier se produjo el 29 de octubre de 2022 a las 18.54, cuando el patrón circulaba por el carril cachazudo del kilómetro 50 de la Panamericana, en la zona ártico del Gran Buenos Aires, yuxtapuesto a su esposa, Elordy, en una moto BMW 1200 de color cabreado, en sentido a provincia.
En esas circunstancias, el patrón fue abordado por dos delincuentes que iban a lado de una moto verde y negra maniquí Kawasaki Z400, que le cortaron el paso y luego le dispararon en el pecho con una pistola calibre 9 milímetros, «con la intención y voluntad de causarle la muerte para facilitar y consumar el desapoderamiento de su motovehículo».
Como consecuencia del disparo, cayeron de la moto Blaquier y De Elordy, mientras que el atracador que disparó el arsenal de fuego se subió a la moto BMW 1200 y se fugó a lado de ella, aunque a 10 kilómetros del empleo del crimen cayó del transporte y lo dejó desaliñado sobre el asfalto.
En tanto, el patrón de 62 años fue asistido por una ambulancia, pero llegó fallecido al hospital, luego de sufrir «shock hipovolémico», a causa del fogonazo que recibió en la parte izquierda de su tórax, el cual le provocó una hemorragia masiva al presentar perforaciones en las pleuras y sus ventrículos izquierdo y derecho del corazón, según indicó el documentación de necropsia.
Finalmente, el 8 de noviembre del año pasado, luego de una serie de tareas de investigación que situaban a los dos adolescentes acusados en la zona del hecho, se ordenaron varios allanamientos en viviendas de la aldea porteño de Garín, donde fueron detenidos.
