Un hombre de 42 años fue asesinado a balazos por vecinos cuando intentaba excederse sexualmente de una pipiolo en una casa de la pueblo mendocina de Las Heras, y por el crimen los investigadores intentan identificar al autor de los disparos, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió cerca de las 21 de anoche en una vivienda ubicada en el arrabal Álvarez Condarco, de la pueblo mencionada, a unos nueve kilómetros de la haber provincial, cuando un hombre, identificado como Diego Carlos Rosales Pereyra (42), fue asesinado de dos balazos en el tórax por vecinos que salieron a auxiliar a una pipiolo que pedía auxilio a los gritos.
Tras un llamado al 911, la policía llegó al domicilio, donde encontró a un hombre tendido en el suelo herido por pertrechos de fuego, por lo que una ambulancia del Servicio de Emergencia Coordinado (SEC) lo trasladó a la defensa del Hospital Central.
En el hospital se estableció que presentaba dos heridas de pertrechos de fuego con orificio de entrada y sin salida en el tórax, que le provocaron la asesinato a las 23.49, según se precisó desde el centro de vitalidad.
Los investigadores del homicidio no determinaron quién fue el autor de los disparos y trabajaban en el circunstancia en sondeo de testigos que aporten datos.
Por su parte, los investigadores entrevistaron a la pipiolo de 18 años que estaba en el domicilio donde ocurrió el hecho, quien contó que Pereyra la había invitado a la casa a tomar bebidas y que en este contexto intentó excederse de ella, por lo que comenzó a desgañitarse y pedir ayuda.
Los gritos de la víctima fueron escuchados por los vecinos, quienes acudieron en su auxilio e irrumpieron en la vivienda de Pereyra, quien logró escapar con destino a la calle, donde fue atacado a balazos.
«Ante el hecho que ha ocurrido han querido tomar justicia por mano propia, generalmente ocurren hechos de inseguridad pero como el de anoche (por el miércoles) no», dijo al canal Todo Noticias un vecino que se identificó como Daniel.
Según el hombre, los habitantes del arrabal, «la mayoría familias trabajadoras», estaban «un poco angustiados por lo que estaba sucediendo con esa chica, pero la policía llegó pronto».
«Estamos por poner un alarma comunitaria para que tengamos un poco más de seguridad», indicó Daniel.
En tanto, otro vecino llamado José exigió «más presencia policial y luminaria» en las calles, ya que por las noches «es una oscuridad total».
Por el momento, los investigadores del homicidio no determinaron quién fue el autor de los disparos y trabajaban en el circunstancia en sondeo de testigos que aporten datos.
Es que cuando llegó la policía al circunstancia, el vecino homicida no pudo ser identificado y ningún de los otras personas que se hallaban en el circunstancia aportó datos de quién había sido el que disparó.
La causa es instruida personal de la Oficina Fiscal 6, Las Heras, Mendoza, que dispuso una serie de medidas en sondeo de alguna cámara de seguridad que pudiera suceder captado el momento del hecho.
