Productores de energía buscan mejores condiciones para deuda argentina de 2.000 millones de dólares
Los productores de energía privados de Argentina rechazarán una oferta del gobierno para saldar una deuda que se ha disparado a alrededor de 2 mil millones de dólares, dijo el director ejecutivo de Pampa Energía SA, Gustavo Mariani.
Los productores -encabezados por Pampa y Central Puerto SA, que en conjunto suministran alrededor del 30 por ciento de la energía de Argentina- quieren mejores condiciones para la deuda, que comenzó a acumularse a fines del año pasado cuando el gobierno del presidente Javier Milei dejó de pagarles como parte de un esfuerzo más amplio para reducir su déficit presupuestario.
La mayor parte de la oferta actual del gobierno, publicada el miércoles en el registro federal, se compone de un bono soberano en moneda fuerte con vencimiento en 2038. El bono se cotiza a unos 50 centavos por dólar, por lo que Milei básicamente está pidiendo a las empresas que acepten solo la mitad del dinero adeudado.
Sólo en el período de diciembre a febrero, Pampa dice que el mayorista estatal de energía Cammesa le debe 163 millones de dólares, parte de los cuales ya ha cancelado. El gobierno cubre una parte del costo de generación de energía para los residentes y la industria argentina y canaliza esos subsidios a los productores a través de Cammesa.
Milei está trabajando para recortar la factura del subsidio energético, pero debe actuar con cuidado para evitar disturbios sociales.
Si bien Mariani dijo que es optimista en que se pueda llegar a un acuerdo, insistió en que, al menos para Pampa, hay un tema en el que no ceden: el gobierno no puede acumular más deuda.
“Lo crucial para esta negociación es que en el futuro tengamos la visibilidad de que los pagos comenzarán a estar al día y a tiempo”, dijo Mariani el miércoles en una conferencia telefónica sobre resultados. “Para que el stock de deuda sea limitado y no siga aumentando”.
Para María Moyano Hidalgo, analista senior de deuda corporativa de Adcap Capital Securities en Buenos Aires, el principal riesgo para los productores de energía de Argentina no es tanto el golpe inicial a sus balances, sino cómo un mal acuerdo afectaría las percepciones de los inversionistas a largo plazo. término.
«Romper los contratos sería una muy mala señal», afirmó.
por Jonathan Gilbert, Bloomberg
