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Biden y Trump se preparan para una carrera maratónica por la Casa Blanca

Ocho meses antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, la campaña pasa de las contiendas de nominación de los partidos a la guerra de trincheras de lo que promete ser uno de los enfrentamientos cara a cara más largos y brutales que se recuerden.

El presidente Joe Biden y su predecesor Donald Trump, la pareja de nominados de mayor edad en la historia de Estados Unidos, surgieron esta semana de una temporada de primarias que les ha infligido cicatrices de batalla a ambos, planteando dudas sobre su juicio y agudeza mental.

El actual demócrata de 81 años y su enemigo republicano, de 77, ven su revancha el 5 de noviembre como un momento existencial y han pasado meses intercambiando insultos profundamente personales en un comienzo de campaña contundente.

Ambos son impopulares entre grandes sectores de la población que temen entregar las llaves del cargo más poderoso del mundo a hombres nacidos más cerca de la toma de posesión del héroe de la Guerra Civil Ulysses S. Grant que de las elecciones de noviembre.

Es probable que Trump, que nunca abandonó el escenario político después de la derrota en 2020 y enfrenta docenas de cargos penales pendientes, divida su tiempo entre sus mítines característicos y sus comparecencias ante los tribunales.

«Esta vez es claramente una elección diferente; se podría argumentar que tanto Biden como Trump son más débiles, y es una cuestión de debilidad relativa, pero con ocho largos meses de incógnitas en el camino», dijo Joshua Darr, analista político y de comunicaciones. Profesor de la Universidad de Syracuse en Nueva York.

'La edad importa'

La primera vez que los dos partidos principales eligieron a sus candidatos fue en 2000, cuando George W. Bush y Al Gore fueron nombrados 243 días antes de las elecciones. La campaña de 2024 será sólo seis días más corta.

Su duración presenta desafíos únicos para los estrategas que buscan gestionar la resistencia de los candidatos y que están nerviosos por la fatiga electoral entre los votantes.

Trump reemplazaría a Biden como el presidente estadounidense de mayor edad en la historia si triunfara en noviembre y mantuviera el rumbo durante un segundo mandato completo; sin embargo, la cuestión de la edad ha sido desequilibrada, amenazando a Biden más que a su rival.

Las meteduras de pata de Trump en los mítines de campaña -donde regularmente confunde nombres, lugares e historia- han palidecido frente a un informe del fiscal especial que llamó a Biden un «anciano con mala memoria».

«La edad importa. Biden parece mayor en 2024 en comparación con 2020, y está trabajando duro para disipar la idea de que ya pasó su mejor momento», dijo el historiador político Mike Cullinane, de la Universidad Estatal de Dickinson en Dakota del Norte.

Trump tendrá que ir más allá del grupo de «Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande» y convencer a los moderados de que no se postula simplemente para no ir a la cárcel.

Se espera que el ciclo de 2024 (incluidas las elecciones negativas) sea el más caro de la historia, según medios estadounidenses que citan compras de publicidad política, con un gasto total que probablemente supere los 10.000 millones de dólares.

Ha sido moldeado por las preocupaciones sobre la inflación, el aumento de la inmigración ilegal, la ira por la erosión del acceso al aborto y las amenazas al orden mundial liberal, tanto interno como externo.

Kadir Green, un votante indeciso de 25 años, dijo a la AFP en Washington que estaba «bastante nervioso» por las elecciones.

«Siento que el resultado es bastante caótico. Es como una sensación de olla a presión», dijo Green, añadiendo que la atmósfera política se sentía «muy polarizante».

Todo para jugar

Los asesores de Trump señalan que las encuestas lo muestran por delante en los estados indecisos más importantes para argumentar que tiene la mano más fuerte.

Biden dice que un segundo mandato de la ex estrella de reality shows sacudiría los cimientos de la democracia mientras el republicano purga a sus críticos, remodela el gobierno federal a su imagen autoritaria y persigue vendettas para vengar cada desaire percibido.

El problema del demócrata es que Trump ha sido abierto sobre estos planes, que ya cuentan con el apoyo de millones de ciudadanos estadounidenses y, al menos por ahora, han hecho poco para dañar sus cifras en las encuestas.

Pero para ganar, Trump tendrá que ir más allá del grupo de «Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande» y convencer a los moderados de que no se postula simplemente para no ir a la cárcel.

El magnate, dos veces acusado, ha sido declarado recientemente responsable de demandas por fraude y abuso sexual, y enfrenta 80 cargos por delitos graves, acusado de violaciones de la Ley de Espionaje e intento de robar las elecciones de 2020.

«Como se trata de una repetición de 2020, hay menos sorpresas en cuanto a los candidatos, lo que hace que el contexto sea importante», afirmó Cullinane. «Un evento importante podría cambiar la percepción pública de los candidatos».

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