Los sindicatos de docentes convocan una huelga nacional tras el fracaso de las negociaciones salariales

Decenas de miles de docentes abandonarán sus puestos de trabajo el lunes después de que los líderes sindicales convocaran una huelga en respuesta al estancamiento de las conversaciones de renegociación salarial.

Es probable que millones de estudiantes en toda Argentina se vean afectados por la huelga, que en algunas provincias retrasará el inicio del año escolar.

Cuatro sindicatos de docentes agrupados bajo la CGT (Confederación General del Trabajo), UDA, SADOP, AMET y CEA, anunciaron el miércoles un «cese total de actividades en todo el país», después de que las negociaciones de renegociación salarial chocaran contra un muro.

«Vamos a hacer un paro nacional el lunes [March] 4. Un paro total de actividades en todo el país», declaró Sergio Romero, secretario general nacional de la Unión Educativa Argentina (UDA), durante una conferencia de prensa en la sede de la CGT en Buenos Aires.

Romero dijo que la huelga es sólo el comienzo de un «plan de lucha». Sin respuesta del gobierno del presidente Javier Milei, se ampliará «con otras medidas» aún por analizar.

«El gobierno nacional se ha negado a asumir responsabilidades en el marco de la ley de financiamiento del sistema educativo argentino. Tuvimos una reunión sin respuesta alguna», se quejó el dirigente sindical.

Además de la UDA, también se adhieren al paro el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP), la Asociación de Docentes Técnicos de Enseñanza (AMET) y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA).

Los líderes sindicales de la educación presentes en el anuncio estuvieron flanqueados por dos dirigentes de la CGT, incluido el líder del sindicato de camioneros Pablo Moyano.

«La CGT no va a mirar para otro lado, el poder adquisitivo se está deteriorando. Vemos cómo los trabajadores saltan los torniquetes [in stations] porque no pueden pagar los billetes de tren”, dijo Moyano, hijo del veterano capo sindical Hugo Moyano y cosecretario general de la CGT.

Apuntando firmemente a Milei, declaró que el presidente “puede apretar a los gobernadores, a los diputados, pero a la CGT nadie aprieta”.

La huelga -que coincide con el inicio del curso escolar en algunas provincias- se producirá apenas una semana después de que los docentes sindicalizados afiliados a la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) realizaran un paro de 24 horas.

Los profesionales de la educación también están pidiendo que se reviertan los recortes presupuestarios que afectan a los bienes y servicios públicos.

Representantes de CTERA dijeron que buscarían en el futuro una huelga total que una a todos los sindicatos docentes, aunque no fijaron una fecha.

'Aberrante'

Los funcionarios del gobierno criticaron la noticia y el portavoz presidencial, Manuel Adorni, condenó la medida de fuerza como «aberrante, repudiatoria y cuestionable».

«Es parte del pasado, de una dirigencia sindical que le hizo mucho daño a la Argentina», dijo el principal portavoz del presidente Milei.

Líderes de los cinco sindicatos nacionales de docentes de Argentina se reunieron con funcionarios del gobierno esta semana en un intento por acordar un salario mínimo para el sector y parámetros de aumento salarial. No se llegó a un acuerdo.

«No ofrecieron nada. Fue un diálogo de sordos», dijo Romero en respuesta a preguntas de los periodistas.

Por su parte, el gobierno de Milei confirmó “la continuidad del Fondo de Compensación Salarial y el fin del Fondo Nacional de Incentivo Docente” (FONID), que es utilizado por los gobiernos provinciales para regularizar y estabilizar los salarios docentes.

“Los fondos se reorientarán hacia políticas vinculadas al aprendizaje efectivo (como el Plan Nacional de Alfabetización) y al sistema de información escolar”, se lee en un comunicado del gobierno.

Durante la reunión, los sindicatos docentes exigieron un aumento salarial para los profesionales de la educación, el pago de la deuda del FONID, que el gobierno ha confirmado que quiere eliminar, y la continuidad del fondo compensatorio.

Como los funcionarios lograron pocos avances, las conversaciones del miércoles se pospusieron hasta el próximo martes y se confirmó la huelga.

La ONG Padres Organizados, fundada en 2020 durante la pandemia de Covid-19, criticó la huelga y la falta de claridad sobre qué instituciones se verían obligadas a permanecer cerradas durante el día.

“Hay escuelas con docentes que adhieren y otras que no, escuelas privadas, y dentro de las escuelas públicas de CABA [Buenos Aires] es desigual», dijo al canal de noticias TN María José Navajas, cofundadora de la cadena.

Malestar laboral

El malestar social y laboral está creciendo en Argentina en respuesta a las duras medidas de austeridad impuestas por el presidente Milei. El poder adquisitivo está cayendo porque no logra seguir el ritmo de la inflación galopante, que actualmente supera el 250 por ciento anual.

A principios de esta semana, los trabajadores de la aviación abandonaron sus puestos de trabajo, lo que obligó a cancelar alrededor de 400 vuelos y causó perturbaciones a unos 35.000 viajeros. Antes de eso, los trabajadores ferroviarios abandonaron sus trabajos, deteniendo trenes en todo el país. El jueves pasado, los profesionales de la salud también tomaron medidas, marcharon por las calles y limitaron muchos hospitales y clínicas a la atención de emergencia únicamente.

La CGT ya ha realizado un paro nacional en los últimos dos meses y está discutiendo si realizará un segundo en rechazo a la política de Milei.

Milei, un outsider elegido en medio de una ola de furia por el declive económico del país, ha devaluado el peso en más de un 50 por ciento, ha recortado decenas de miles de empleos públicos y ha reducido a la mitad el número de ministerios gubernamentales desde que asumió el cargo. Ha prometido restaurar la estabilidad económica, pero ha advertido a la gente que las cosas empeorarán antes de mejorar.

Se prevé que la economía argentina se contraerá un 2,8 por ciento, según el Fondo Monetario Internacional.

– TIMES/NA/AFP