Grupo comando robó la sucursal de Banco Santander de Grand Bourg
«Te quedás ahí, te quedás ahí», le gritó uno de los cuatro delincuentes a M.A*, quien minutos antes había salido de su casa de Grand Bourg y estaba esperando que carguen los cajeros de Banco Santander, ubicado en Callao y Nazca. También había otro señor esperando retirar dinero. Nunca pudieron hacerlo. Un grupo comando cerca de las cuatro de la tarde frenó su Surán oscura con vidrios polarizados con el objetivo de robar el banco.
Según el relato de M.A., alrededor de las cuatro de la tarde, dos de los cuatro delincuentes se bajaron con una maza en cada mano y rompieron los vidrios de la sucursal. Los otros dos tenían ametralladoras. Todos estaban vestidos con ropas de invierno, uno de ellos con campera de jean y corderito. Tenían la tapa tapada con pasamontañas de color negro. «Solo se le veían los ojos», relató M.A. a Malviticias.
Ante la situación, M.A. se desesperó: su hija de doce años la esperaba en el auto, a unos metros del banco. M.A les suplicó que la dejaran ir con su hija. Cuando los delincuentes se percataron de la nena en el vehículo, le vociferaron: «Pendeja, bajate de ahí». Inmediatamente, los delincuentes les gritaron que se corran hasta el lubricentro, ubicado a metros del banco. «Todo fue muy rápido, horrible. Los delincuentes amenazaban a los autos que pasaban por ahí para que se corrieran. Enseguida aparecieron dos patrulleros, creo que eran dos, del lado de Grand Bourg y empezó el tiroteo. Se escucharon balazos y escopetazos».
Cuando los delincuentes se escaparon para el lado de la Ruta 197, M.A. vio en medio de la calle dos cajas de color negro. Y a unos metros, un auto con los vidrios rotos, producto del tiroteo. «Lo bueno es que no hubo rehenes y los que estuvimos ahí estamos bien», relató la testigo a este portal.
En el operativo trabajaron las distintas fuerzas policiales y ambulancias.
*M.A. es una mujer, que prefirió resguardar su identidad y fue testigo en el robo al banco Santander.
