Pasar la noche en la calle para cobrar la jubilación al día siguiente. Es la realidad del grupo de jubilados que una vez al mes, desde hace nueve años, pernocta en la puerta del Banco Superville de Grand Bourg para acceder a las ventanillas de cobro, a las 9 del otro día. El jueves se reunirán en la Rotonda en símbolo de protesta a los descuentos que sufren en sus recibos sin explicación y a una nueva modalidad de cobro que quiere imponer el banco.
«Nosotros estamos acá, somos siete, pero en un rato van llegando más. Cerca de las dos de la mañana ya somos como cincuenta. A partir de las cinco la cola ya da vuelta a la manzana», explica uno de ellos, de apellido Barreto, mientras se inclina hacia adelante en su reposera, que ocupa un cuarto de vereda, para pasar un tereré a otra jubilada.
«Ahora nos quieren hacer cobrar por cajero rápido y nosotros no queremos. Estamos acostumbrados a ventanilla y por usar ese cajero te descuentan plata», dice Osvaldo, otro jubilado de unos 75 años. Es alto, tiene muy poco pelo y blanco. Está sentado en su reposera con los pies cruzados, como si lo que tuviese enfrente fuese un parque con pileta, en vez de un banco.
«Yo cobro la jubilación y, además, vengo a guardarle el lugar a una vecina mía», agrega Daniel, quien ocupa el primer lugar en la fila imaginaria (cada uno que llega pregunta quién es el último) y continúa: «Estamos en plena organización de la reunión del 31 (jueves) porque hay muchos reclamos de los jubilados: te descuentan cosas y no te explican, te agregan servicios que no pediste y ahora, encima, hay que cobrar por cajero rápido. Vamos a venir al banco después a que nos atienda alguien».
La indignación también tiene que ver con el rol de los apoderados: esas personas que cobran por los jubilados que no pueden acercarse al banco a hacerlo. Por otra nueva disposición, cada tres meses deberán validar esa condición en las oficinas de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), lo que implica, dicen, una pérdida de tiempo.
El grueso de los reclamos de los jubilados -cuyos aportes debieron alcanzar los treinta años– apuntan a los descuentos que reciben en cada cobro y a una nueva disposición que diferencia el cobro para aquellos que cobran menos de 40 mil pesos: ya no podrán hacerlo por ventanilla. La reunión será el próximo jueves a las 13 en la Rotonda de Grand Bourg y luego se movilizarán al banco, a la espera de obtener una respuesta a sus reclamos.
