Déficit corporativo: Las mujeres lejos de alcanzar el 50% de los puestos de liderazgo corporativo
Las mujeres ocupan cada vez más puestos de responsabilidad, pero a menudo tropiezan en el último peldaño. A pesar de la creciente presencia de mujeres en las juntas directivas, el mundo empresarial todavía está dirigido en gran medida por hombres.
«El mundo del trabajo ha sido concebido para satisfacer las necesidades de los hombres», dijo a la AFP Tara Cemlyn-Jones, directora de la organización británica 25×25, que defiende la paridad en los negocios.
«La única manera de cambiar las cosas es hacer estructuras más justas para las mujeres», defendió esta profesional, que anteriormente trabajó en banca de inversión.
Las figuras hablan por si mismas. Un informe de la consultora Deloitte, elaborado sobre la base de casi 10.500 empresas de todo el mundo, indica que en 2021 sólo el 19,7 por ciento de los miembros de los consejos de administración eran mujeres. Entre los directores ejecutivos, la proporción de mujeres se redujo al cinco por ciento.
América Latina tenía sólo el 10,4 por ciento de mujeres en puestos directivos ese año y el 1,6 por ciento de los directores ejecutivos, según una muestra de 320 empresas centradas en Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile y Perú.
En Estados Unidos, las mujeres representaban alrededor del 24 por ciento de los miembros de las juntas directivas y menos del 6 por ciento de los directores ejecutivos.
En Europa, según este informe de Deloitte, Francia tenía un 43,2 por ciento de mujeres en los consejos de administración en 2021. Sólo tres dirigen una empresa en el índice clave, el CAC 40 de París: Catherine MacGregor en la empresa energética Engie, Christel Heydemann en Orange y Estelle. Brachlianoff en Veolia.
Francia cuenta con la ley Copé-Zimmermann, que impone una cuota mínima del 40 por ciento de mujeres en los consejos de administración desde 2011.
En España, la gran mayoría de las empresas del Ibex 35, el índice selectivo de las grandes cotizadas, están encabezadas por hombres, con las notorias excepciones de Inditex, la matriz de Zara, y el banco Santander.
Inditex está presidido por Marta Ortega, hija del fundador Amancio Ortega, y Santander por Ana Patricia Botín, que sucedió a su padre Emilio Botín a su muerte en 2014.
En Alemania, sólo la española Belén Garijo, al frente del laboratorio Merck, encabeza una empresa del DAX, el índice élite de la Bolsa de Frankfurt.
El papel de los inversores
Ariane Bucaille, socia de Deloitte, cree que «las cuotas son un acelerador formidable», pero «si vemos una mayor presencia de mujeres en los comités ejecutivos, es más en funciones como los recursos humanos y el marketing», afirma.
La organización sin fines de lucro 25×25 publicó recientemente un informe sobre el tema que llega a las mismas conclusiones.
En particular, determinados puestos de responsabilidad, como el de director financiero, son una vía privilegiada para llegar al puesto de director general, pero la proporción de mujeres en esos puestos «sigue siendo muy baja», señala el informe 25×25.
Francia, pionera en este ámbito, adoptó la ley Rixain, que fija el objetivo de que al menos el 30% de las mujeres ocupen puestos directivos a partir de 2026 y el 40% en 2029.
Esta ley, afirma Bucaille, «promoverá algunos avances». Pero el proceso es lento: «No debemos relajarnos», porque «todavía estamos muy lejos», advierte.
Más allá de las cuotas, Tara Cemlyn-Jones subraya la necesidad de cambiar los entornos y las mentalidades, y los inversores tienen un papel que desempeñar.
«Se deben plantear preguntas sobre la forma en que se deciden las inversiones. ¿Por qué se tolera que los administradores de fondos digan: 'no se preocupen por el género del administrador?' No queremos oír eso más», insiste Tara Cemlyn-Jones.
por Marie-Morgane Le Moël, AFP
