La Matanza

Los padres de Fernando encabezan una ceremonia interreligiosa en Dolores

Blumberg y otros familiares de víctimas llegaron a Dolores para acompañar a los padres de Fernando

Juan Carlos Blumberg, padre de Axel, el joven secuestrado en Martínez y asesinado en Moreno en 2004, y la viuda y el hijo de Roberto Sabo, el kiosquero al que mataron en un asalto en la localidad de Ramos Mejía en noviembre de 2020, llegaron este miércoles a la ciudad bonaerense de Dolores para acompañar a los padres de Fernando Báez Sosa en la previa al acto por el tercer aniversario del homicidio del joven que se realizará esta tarde.

Tras arribar a esa ciudad donde desde el 2 de este mes se lleva adelante el juicio a ocho rugbiers acusados del asesinato, Blumberg se reunió con Silvino Báez y Graciela Sosa en el primer piso de los tribunales locales, donde se llevaba a cabo la declaración de los peritos forenses de la defensa que prefirieron no escuchar.

El padre de Axel Blumberg viajó especialmente para acompañarlos en la última audiencia de exhibición de pruebas y para participar del acto interreligioso que se hará a partir de las 19 en el Anfiteatro Municipal en la memoria de Fernando, al cumplirse tres años de su asesinato.

También llegaron a Dolores Nicolás Sabo, hijo del kiosquero asesinado de un disparo en un asalto cometido en noviembre de 2020 en su comercio, y su viuda, Paula, quienes acompañarán a los padres del estudiante de abogacía.

«Los dos queríamos venir a acompañarlos. Pasamos por lo mismo, sabemos lo que es ese dolor. Hace bien estar y acompañarlos de alguna manera», dijo Nicolás a Télam.

En tanto, familiares de Graciela Sosa viajaron especialmente desde Paraguay para estar junto a ella y Silvino durante la audiencia del juicio y el posterior acto.

«Llegamos anteayer de Paraguay, nos quedamos un poquito en la capital y desde ayer estamos en Dolores», contó Natalia, prima de Fernando, quien lo recordó como «un ángel», «una criatura amable», «muy cabezudo» y «muy cariñoso».

«Me emociona mucho hablar de él, lo recuerdo más cuando era chiquitito, que venía a Paraguay, que quería jugar, que quería salir, era bromista, amaba a sus papás como a nadie en este mundo, y a su familia, nos quería mucho», agregó la familiar.

«Lastimosamente nos arrebataron a alguien muy importante de nuestra familia, porque él era el consentido (…) solo hay que esperar y confiar en la Justicia de este país y que se consiga la perpetua, que se haga Justicia por Fer», concluyó.

Decenas de personas con carteles y banderas aguardaban este mediodía frente a los tribunales de Dolores la finalización de la jornada del debate oral para dar su apoyo al matrimonio Báez Sosa mientras exclamaban «Justicia es perpetua» y «asesinos».

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