Gendarmería colaborará en la investigación

La reportera gráfica Florencia Downes, el cronista Julio Mosle y el chofer Federico Molinari, ratificaron ante el fiscal las denuncias que habían realizado públicamente luego de ser agredidos e intimidados por una patota frente al hospital «Claudio Zin» de Pablo Nogués mientras cubrían el reclamo de los familiares de Celeste Morales, la niña que falleció unos días después de ser operada de un quiste benigno.

Minutos antes de tomarles declaración, el fiscal interviniente recibió al presidente de la Agencia Télam, Santiago Álvarez y al Gerente de Área de Asuntos Legales de la empresa, Esteban Carella, quienes se presentaron para acompañar la declaración de los periodistas y solicitaron a través de un escrito «el esclarecimiento de los graves hechos» ocurridos en las inmediaciones del Hospital Pediátrico Claudio Zin.

Asimismo, los periodistas Adrián Subelza de Crónica y Nacho Vaschetto de Malviticias fueron acompañados por el abogado patrocinante Rodolfo Tailhade y los representantes de la Comisión Gremial Interna de la Agencia Télam, Raúl Ferrari y Héctor Blastre. También presentaron la denuncia particulares que se encontraban en el lugar y fueron agredidos a golpes por patotas.

Según informaron fuentes judiciales, el fiscal libró un oficio al ministerio de Seguridad que encabeza Nilda Garré para pedir la colaboración de la Gendarmería Nacional, y entre las actuaciones impartidas se pidió al ministerio de Seguridad bonaerense y al municipio de Malvinas Argentinas que identifiquen al personal que se encontraba en el lugar de los hechos al momento de la agresión.

Los periodistas ratificaron ante Camiña que fueron intimidados y golpeados por una patota frente a efectivos policiales y de seguridad municipal que no actuaron para impedir la agresión.

Asimismo, mientras los periodistas prestaban declaración, se presentaron en la fiscalía representantes de Asuntos Internos de la policía bonaerense, pidiendo copias de todo lo actuado.