El hambre no se toma vacaciones durante la cuarentena en Barrio Mitre
Los martes, jueves y sábado son los días que la Casita de Barrio Mitre abre sus puertas para ofrecer un plato caliente a familias que no tienen nada.
Los martes, jueves y sábado son los días que la Casita de Barrio Mitre abre sus puertas para ofrecer un plato caliente a familias que no tienen nada.
En época de cuarentena, estas familias de Barrio Mitre, en el corazón de San Miguel, van a buscar comida con un tupper.
Gloria Acosta es la referente del lugar y trabajan junto a ella Roxana, Jenny, Vivi, Ayeles y Javier. Viven a pocas cuadras y están en «La Casita» desde hace varios años.
Al principio no fue fácil. Por esa misma violencia que vivían a diario en sus casas, muchos niños maltrataban al equipo. Pero luego, con el paso del tiempo, la relación se afianzó y hoy Gloria es una referente.
Familias excluidas del sistema y con carencias significativas; muchos de los hombres de la zona son carreros que trabajan juntando y reciclando desechos y los venden en algún depósito.
Durante la primera parte de la cuarentena muchos de estos galpones estuvieron cerrados y no había entrada de dinero para las familias. Fue difícil. Por estos días, ya se los ve manejar sus carros con barbijos puestos, a veces también llevan niños.
La Casita de Barrio Mitre se mantiene con donaciones, pero necesitan la misma asistencia sostenida que reciben otros comederos y merenderos de San Miguel.
Para comunicarse con Gloria: (11) 6422-4180.