River aprovechó el envión espiritual del Superclásico y venció con lo adaptado a Talleres, de Córdoba, por 1 a 0, en el partido válido por la 8va. época de la Copa de la Liga, lo que le permitió alcanzar la punta de la zona A.
El punta venezolano Salomón Rondón marcó el gol de la trofeo riverplatense, en un Más Monumental colmado, que celebró el segundo triunfo consecutivo del postrero campeón del fútbol, tras el 2-0 en presencia de Boca en La Bombonera.
River, que amplió a 19 los éxitos seguidos en su casa, llegó a las 16 unidades en su conjunto y superó a Independiente (15). En tanto, Talleres, que venía de igualar con Belgrano, se quedó con 11, fuera de la zona de clasificación.
El «Millonario» pudo esta vez en presencia de su «bestia negra», el mismo equipo que le ganó en el torneo pasado y lo eliminó de la Copa Argentina, pero necesitó de un solvente Franco Armani, especialmente en la segunda parte, para quedarse con los tres puntos.
River ejerció superioridad en un primer tiempo intenso, frente a un Talleres que salió a apostar de igual a igual. La postura de los dos benefició al espectáculo, en un clima de fiesta previa por el triunfo en el Superclásico.
La misma formación que ganó en La Bombonera tuvo el control de la pelota con una buena tarea de Manuel Lanzini, quien aportaba claridad en ataque para las escaladas de Nicolás De La Cruz e Ignacio Fernández.
La primera aparición clara fue para River con el mano a mano que Rondón desperdició en presencia de Guido Herrera (8m), pero el venezolano se redimió favorecido por un blooper. El guardameta de Talleres intentó cortar el centro de Andrés Herrera, iniciado en una chiquillada preparada tras un tiro de cumbre, y en el camino se cruzó con Rondón, quien casi de espaldas convirtió. Como contra
Boca, la fortuna jugó del flanco de Rondón, que anotó luego de que el balón le rebotara tras un remate de media distancia de Enzo Pérez.
Si aceptablemente River daba la sensación de tener el partido controlado equitativamente bajo la bastoncillo de Enzo Pérez y De La Cruz, un error en la salida del mendocino propició la primera aparición con peligro de Talleres, pero Rodrigo Garro definió obligado en presencia de Armani. Fue un aviso.
Talleres se animó y dispuso de un remate de Ramón Sosa que dio en el palo derecho, roce mediante de Armani con las manos (36m).
El guardameta campeón del mundo tuvo más trabajo cuando atajó un disparo de Nicolás Vallejo y en la contra estuvo muy cerca River con el remate al palo izquierdo de «Nacho» Fernández, quizá el punto más flojo de River.
El monitor Javier Gandolfi dispuso el ingreso de Nahuel Bustos en el segundo tiempo, adelantó a su equipo unos metros más en el campo y de la mano de Rodrigo Garro aprovechó el fagot futbolístico de River.
Armani sacó al córner, con mano cambiada, un remate de Garro (7m) y todavía se lució en otro intento del número «16» de Talleres (27m).
River ya no disponía del despliegue de Andrés Herrera, quien cumplió otro gran partido, y siquiera pesaban Esequiel Barco ni De La Cruz. Demichelis buscó contrarrestar el avance de Talleres con una límite de 5 en el fondo y la salida de Enzo Pérez que dejó a Rodrigo Aliendro como volante central. El ex Colón no tuvo una buena tarde y River sufrió en el mediocampo.
Además, el chileno Paulo Díaz, una de las figuras en presencia de Boca, esta vez cometió algunos errores propiciados por los buenos movimientos de Garro y Sosa.
Talleres fue por el igualada con un pase en profundidad de Garro para Bustos, quien soberano de marcas definió cruzado y allá del segundo palo, en una chance neta de gol (29m).
River buscó constreñir el partido de contra, con la entrada de Pablo Solari, pero el ex Colo Colo no estuvo fino las pocas veces que quedó frente a Guido Herrera.
Otra intervención de Armani, esta vez en presencia de el ingresado Bruno Barticciotto, provocó el atractivo de Talleres por un supuesto penal que no existió, en un tramo caliente del combate. En la chiquillada previa, una infracción desmedida de Aliendro a Garro pudo activo sido maleable roja, pero ni siquiera hubo observación del VAR.
El pitido final de Hernán Mastrángelo hizo chascar a 86 mil hinchas que aplaudieron la tarea de un equipo que justificó el triunfo por lo realizado en la primera parte y luego se sostuvo en la seguridad de Armani.
En la próxima época, River visitará a Colón y Talleres recibirá a Arsenal.
