Conurbano

Crónica de una peregrinación de 350 kilómetros hasta la casa de Evita

El museo que funciona en la casa donde naci Eva Duarte en Los Toldos no contaba con una imagen de la Virgen de Lujn
El museo que funciona en la casa donde nació Eva Duarte, en Los Toldos, no contaba con una imagen de la Virgen de Luján.

“Enaltece a los humildes” figura en el Magnificat, el canto de la Virgen María que aparece en el evangelio de San Lucas.

El museo que funciona en la casa donde nació Eva Duarte de Perón, en Los Toldos, no contaba con una imagen de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina. Fue entonces que los Misioneros de Francisco de Luján, recordados porque fueron visitados por el presidente Alberto Fernández tras la derrota de las PASO, se convirtieron en los virtuales pies de una imagen creada por las monjas Carmelitas Descalzas de Luján, quienes además confeccionaron un manto con el nombre bordado de “Evita”.

El grupo de diez peregrinos inició su titánica caminata el viernes 3 de diciembre desde la sede de la Unión de los Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). Desde el barrio porteño de Constitución fueron hasta la Casa Rosada y desde allí al Congreso Nacional, donde fueron recibidos por la Comisión Afrodescendientes de la Asociación del Personal Legislativo (APL). Luego siguieron camino hacia el santuario de San Cayetano, en Liniers, donde también también llevaron una imagen del legendario africano esclavo “Negro” Manuel. Desde Liniers siguieron caminando hasta Ciudadela, donde descansaron en la sede del Sindicato de Ladrilleros.

El jueves 9 iniciaron la segunda y ltima etapa de la marcha hasta Los Toldos
El jueves 9 iniciaron la segunda y última etapa de la marcha hasta Los Toldos.

Al otro día, sábado 4 de diciembre, fueron a la localidad de Moreno y volvieron a la Ciudad de Buenos Aires, en tren y subte, para participar de la “Llamada Madre”, la mayor concentración cultural-callejera de afrodescendientes, que se realizó en el barrio de San Telmo. Fue la primera vez que entre las comparsas de un festejo afro pudieron verse las imágenes de la Virgen de Luján y el Negro Manuel.

Por el feriado de la Inmaculada Concepción, los Misioneros de Francisco recibieron a los peregrinos en la Casita de la Virgen, ubicada a sólo dos cuadras de la Basílica de Luján.

Finalmente, el jueves 9 iniciaron la segunda y última etapa de la marcha hasta Los Toldos, una peregrinación que superó los 350 kilómetros de distancia.

La Virgen Gaucha y el africano le pusieron alas a los peregrinos. Sólo desde el lugar de una inquebrantable fe puede entenderse que hayan caminado tantos kilómetros. A la distancia se sumó el calor, la seca de los arroyos y los interminables caminos de tierra y polvo. Las distancias en pleno campo parecían infinitas. Es un trayecto difícil en cualquier vehículo, no alcanza la imaginación para pensarlo a pie.

El grupo de diez peregrinos inici la caminata el viernes 3 de diciembre desde la sede de la UTEP
El grupo de diez peregrinos inició la caminata el viernes 3 de diciembre desde la sede de la UTEP.

Creer o reventar, como las ampollas de los talones. Ninguno de los peregrinos tenía preparación física. Eran trabajadores, personas de a pie del pueblo pobre y sacrificado, pero con mucha fe y esperanza. Pedro, de 73 años y nacido en el pueblo santiagueño de Frías; Luis de Mercedes el segundo veterano con más de 60, ya abuelo y con nietas; Miriam que alcanza los 50; María Soledad “La Flaca”; y una joven de 14 años, sobrina de Gabriel “Pato”, nacido y criado en Luján, ex recolector de residuos e inolvidable por su extensa barba que coordina a los Misioneros. Ninguno de ellos suele ir al gimnasio o se entrena para maratones. Nacho, el más joven de 22, tiene desde los 17 experiencia en peregrinaciones, cuando se inició con Pedro caminando desde Catamarca a Santiago del Estero. En el trayecto se sumó Mario, otro hombre con experiencia en peregrinaciones, que viene de la localidad de San Martín, y el “Melli” Alejandro, de Bolívar y adoptado en el Conurbano, un peregrino que se había perdido y regresó para caminar por la “Madrecita y el Negro”.

El viernes pasaron por Jauregui y allí pernoctaron. Luego, el sábado 11 siguieron por Gowland, un pequeño pueblo, que vio las imágenes de la Virgen de Luján y el Negro, gracias a los pies de los peregrinos.

En la ciudad de Mercedes el recibimiento fue mayor, tanto en cantidad de personas como en apoyo espiritual. Gabriel, el sacerdote que anda en bicicleta y es de la capilla Medalla Milagrosa, celebró misa especialmente para los Misioneros de Francisco, concelebrando dos sacerdotes de origen africano: uno de ellos es conocido como Juan Bosco, aunque su nombre es Jean Bosco Nsengimana Mittigo, de Ruanda, y hace años misiona en Villa Celina; y el otro es Venancio Mwangi Muyri, de Kenia, que misiona hace 19 años en Colombia y es el titular de la Pastoral-Afro para toda América Latina y el Caribe de la Iglesia católica. La celebración de fe también estuvo acompañada por el secretario general de la UTEP, Esteban “Gringo” Castro, y por la comisión Afro de APL, Tamara Barbará y Flexa Correa Lopes.

Las imgenes de la Virgen de Lujn y el Negro Manuel
Las imágenes de la Virgen de Luján y el Negro Manuel.

El grupo ingresó a la catedral de Mercedes, en ese momento sin sacerdotes por contagios de coronavirus, y almorzó en la plaza central. La siesta no fue interrumpida solo por los jóvenes, los peregrinos acompañados por los sacerdotes africanos dieron que hablar. Luego de comer, agarraron las imágenes y volvieron a la ruta para terminar, de noche, en la estación de tren del pueblo García. Luego continuaron a Suipacha, donde se sumó Mario. Y terminaron en Chivilcoy.

De mendigos a reyes, pasaron de pueblo en pueblo. Las noches sin cenar, durmiendo al aire libre sólo protegidos por las estrellas. Los kilómetros que se gastaban por el rezo del rosario campero. Hermosos paisajes de río, sonidos de los pájaros, aire puro, frío y calor. Debieron soportar lluvias durante 4 kilómetros en Vacarezza, de Alberdi, cuando faltaban 30 kilómetros para el destino final.

“La gente quiere a la Madre. Son los humilde que la aman. Hasta quienes son evangélicos la vienen a saludar”, dijo Alejandro.

No fue destreza física. Fue la misión. Conocer personas que pasaban en bicicleta, a pie, en auto, delante de su casa o trabajo que salían asombrados a besar a la Virgen, apoyar su mano para sentirse bendecidos o tocar con cariño el manto. Vecinos que se juntaron a rezar el Rosario. Un comerciante, ferretero, que regaló el nylon y las sogas para proteger las imágenes de la Virgen y el Negro Manuel. Gente que los conocía de otras peregrinaciones, como muchos otros que dejaban su número de celular para cualquier urgencia o necesidad. 

Los peregrinos encontraron la solidaridad de muchas personas durante el trayecto
Los peregrinos encontraron la solidaridad de muchas personas durante el trayecto.

En Bragado se produjo otro de los momentos más espirituales con otro grupo de Misioneros de Francisco. “El tiempo se detuvo”, confesó Mario, asombrado por la presencia del obispo Luis, un hombre grande con bastón que celebró la misa en la fábrica textil e imprenta de la UTEP. “Más que urgente voy a la misa”, respondió el obispo al cura que lo invitó. El referente de la UTEP en Bragado es Pablo, de familia peronista, y Lucas, el coordinador de la textil “Carlos Mugica”. Otro de los jóvenes de Bragado peregrinó hasta que no aguantó más. “Me arden los pies”, soltó el peregrino que estaba entrenado en un arte marcial y en fútbol.

Los Toldos fue lo máximo. La casa de Evita ahora es un museo refaccionado, que cuenta con auditorio para 100 personas, las salas con grandes fotos y elementos personales de la líder espiritual de la Nación, o la “Santa de los pobres” como quieren coronarla muchos de los militantes sindicales en la Argentina. “Mi corazón se estremeció cuando llegué a la casa de Evita”, contó Pedro al recordar el momento en el que golpeó sus manos para reflejar el sonido de lo que había dicho.

En las primeras horas del lunes 20, tras la cena y guitarreada en el merendero y centro cultural de la UTEP se hizo un poco de retrospectiva de la intensa jornada del domingo. “Tenía una ansiedad de llegar. Me acordé de mis padres, abuelos y tíos”. Pedro contó como a los cuatro años, cuando muere la abanderada de los humildes, no paró de sonar el silbato de una fábrica, durante tres días sin parar, así como lloraban en sus casas los mayores. Tenía diez hermanos y nueve de crianza (primos que habían perdido a sus padres o no podían darles de comer) y tuvo que migrar en el año 1966 a Buenos Aires por falta de trabajo.

Ninguno de los peregrinos tena preparacin fsica
Ninguno de los peregrinos tenía preparación física.

Violeta Herce es la referente del Movimiento Evita Los Toldos desde 2013. Ella tiene el noventa por ciento del cuerpo sin movilidad. Se traslada en una silla de ruedas que controla con una de sus manos. Hablo lo justo y expresa todo a través de sus ojos. No se achica. Encabezó la peregrinación hasta la casa de Evita y preparó todo para recibir a los peregrinos.

No faltó comida, bebida, guitarra y hospedaje. Su abuelo, Rufino Herce, fue fundador del peronismo en el pueblo de Evita. Su abuela, Rosa Ferrari, fue parte del nacimiento del partido feminista peronista. No es sólo su historia familiar. Violeta es tenacidad pura. La discapacidad de la casi totalidad de su cuerpo no la frena. Nora, su madre, reveló que Violeta ya está recibida de socióloga y licenciada en ciencias políticas. En la facultad forjó su intelecto, sin olvidar a Eva. “Acá forjó su personalidad. La discriminación fue fuerte para ella que venía a ser segunda familia de Duarte”, contó en las primeras horas del lunes 20.

Su hermano y su mamá agregaron datos de la Santa del Pueblo. “El cura le pidió a su mamá que no volviera a la iglesia porque la gente hablaba. En el colegio la discriminaban por su humilde calzado. Una vez que se convirtió en la esposa del General Perón la tapera donde había nacido, en el campo Unión, la tiraron abajo y en el registro civil arrancaron la hoja donde estaba anotada Evita. Hasta después de muerta, con el golpe del ’55, el monumento de Los Toldos de ella fue destrozado”.

La noche de la cena y guitarreada dejó lugar a la reflexión de “Pato”, menos conocido por su nombre Gabriel Duna, quien tras contar la historia del Negro Manuel y la Virgen soltó: “Jesús le dijo a 72 apóstoles que debían salir a combatir los demonios y evangelizar porque ahí donde los invitaran a dar la buena noticia debían beber, comer, cantar y bailar. O sea, el compartir con el hermano. Y al irse de esos pueblos darles la bendición. Donde no los recibieran, ni escucharan, Jesús, les dijo pobres ellos y no se lleven ni el polvo de esos pueblos en el calzado. A nosotros en todos los pueblos no recibieron. La Madrecita y el Negro nos abrieron camino”.

El mismo lunes 20, tras algunas horas de dormir en carpa o colchonetas en el piso, los Misioneros de Francisco firmaron un acuerdo con el director de la Casa-Museo de Eva Duarte de Perón. Se dejó constancia de la donación de la imagen de la Virgen patrona de la Argentina y a su vez el permiso a llevarla, con previo aviso, a misionar por Los Toldos como quieren los militantes peronistas con fe.

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