Abuso policial: lo desnudaron y le pegaron por ir a hacer las compras

Marcos Allende tiene 18 años, ayer a la tarde salió de su casa de Tortuguitas para ir a comprar carne picada al almacén de su barrio, a dos cuadras de distancia. En el camino se encontró con un amigo que venía de un cajero automático.

En la esquina de San Lorenzo y Brasil, los paró un patrullero y les pidieron papeles. El amigo mostró el comprobante del cajero y lo dejaron ir. Marcos dijo que no tenía porque solo había ido a comprar pero que no había carne picada y se estaba volviendo a su casa. Los policías le dijeron que se lo iban a llevar detenido. 

Él se quejó, les dijo que por qué, que en ningún lado dice que no puede salir a comprar. «Ahora te vamos a cagar a palo», le dijo socarronamente un policía ya arriba del patrullero camino a un centro de salud de la zona para hacerle el precario. Luego fueron directo a la Comisaría 4ta de la calle Presidente Perón 187, en Tortuguitas.  

«Cuando llegué a la comisaría escuché gritos y les dije a los policías que el que grita es mi hijo», relató Carina Cruz a Malviticias / Diario PH.

«Me dicen que no, que eran dos oficiales que están hablando fuerte. (…) Lo pusieron totalmente desnudo. Dos oficiales le dieron un par de patadas en el culo para que se calle la boca. Por atrás, otro efectivo le pegó en la nuca con la mano abierta. Mi hijo seguía diciendo que es injusto, porque salió a comprar y no a delinquir. Otro policía le metió manotazo en la cara y le dejó marcado el labio. Luego, otro más le gritó: ‘Ya te dijeron que te callés’, y le pegó en el ojo, dejándole un derrame chiquito», contó la mujer a este medio. 

«Luego lo encerraron en un calabozo hasta la una de la mañana. Más temprano un oficial accedió a que yo le dejara un sandwich y una gaseosa, que es el mismo policía que le termina pegando un cachetazo. ‘Tomá pibito, para que te calles un poco la boca'», agregó Carina indignada. 

Antes de que lo soltaran, cerca de la una de la mañana, Marcos vio a otros jóvenes que estaban igual que él, pero no pudo hablar con ellos.  

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Esta mañana, Marcos fue a la fiscalía de Malvinas Argentinas a radicar la denuncia pero estaba todo cerrado.

Lo acompañó el concejal y responsable del Movimiento Evita de Malvinas Argentinas, Ariel Fernández, quien expresó a Malviticias / Diario PH: «Estamos viendo con preocupación que durante la cuarentena, las fuerzas de seguridad están teniendo un accionar cada vez más violento en los barrios» (audio). 

«A jóvenes como Marcos, que fue a comprar, las fuerzas de seguridad los verduguean y los golpean; mientras que otros sectores más acomodados de la sociedad pueden hacer running por la puerta de tu casa sin que les digan nada», alertó Fernández.

«Confíamos mucho en el gobierno nacional, provincial y el municipal, que se puso a disposición, pero también creemos que hay que ponerle un ojo a todo esto. No olvidemos que la mayoría de los efectivos que están en la calle fueron formados en los últimos cuatro años con una doctrina que tiene un contenido antipopular y en una etapa como ésta y con las condiciones estructurales de los barrios, nuestros pibes y pibas son carne de cañón», advirtió el concejal. 

El hecho de Tortuguitas se suma a una serie de al menos 23 casos de abuso policial en 16 distritos de la provincia de Buenos Aires, que fueron detectados por la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense desde que entró en vigencia el decreto de aislamiento social y obligatorio por la pandemia de coronavirus.

Se suma, además, la represión con palos y balas de goma de ayer en el Frigorífico Penta en Bernal Oeste cuando los empleados se manifestaban para repudiar las recientes desvinculaciones de 240 trabajadores y reclamar el pago de los salarios adeudados de marzo. 

«En el caso concreto de ayer, la policía actuó mal», dijo hoy Berni, porque «pudiéndose haber evitado, la represión no se evitó» y consideró que la fuerza «no actuó de manera profesional». El comisario y los policías que actuaron en el hecho fueron desafectados de la fuerza.